Hong Kong: Autoridades pro-Beijing posponen las elecciones y dan la caza a 6 democráticos que escaparon al extranjero

Elecciones parlamentarias pospuestas de 1 año por la emergencia coronavirus. Frente democrático. Una excusa para evitar una pesada derrota. Juristas ponen en duda la legitimidad del posticipar las elecciones . Continúa el endurecimiento represivo. La policía acusa a 6 activistas de haber violado la ley sobre la seguridad nacional. Entre ellos está también Nathan Law.

Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – Le autoridades ciudadanas han posticipado de un año las elecciones parlamentarias y según los informes de prensa quieren el arresto de 6 activistas pro-democracia que se escaparon al exterior, acusados de haber violado la nueva ley sobre la seguridad nacional impuesta por Beijing.

Carrie Lam, jefa del ejecutivo local, anunció ayer que se posticiparán las elecciones parlamentarias de septiembre por la emergencia Covid-19. Ella declaró que exponer al coronavirus a millones de personas entre funcionarios electorales y votantes amenaza abatir el sistema sanitario público. La líder pro-establishment justifica la movida también con el hecho que algunos ciudadanos de Hong Kong están bloqueados en China y en el extranjero por la pandemia y no podrán volver para votar.

Lam evidenció que el Comité permanente de la Asamblea nacional del pueblo establecerá cómo gestionar el período de “vacío” legislativo. Pero, diversos juristas ponen en duda la legitimidad del posticipar las elecciones.

La decisión del gobierno ciudadano desencadenó las protestas del frente democrático, que en el LEGCO (el Parlamento local) representa el 60% de la población. Para los democráticos, Lam está usando la pandemia como excusa para evitar una pesada derrota electoral.

Inmediatamente después del anuncio, 22 parlamentarios democráticos han declarado que se oponen en modo firme a que se pospongan las votaciones, invitando al ejecutivo a adoptar medidas de prevención sanitaria para permitir las operaciones de voto. Para las fuerzas democráticas, un rechazo en tal sentido equivale a hacer saltar las bases jurídicas del territorio semi-autónomo. El campo democrático se había pronunciado contra las autoridades por la descalificación, sucedida el 30 de julio, de 12 de sus candidatos al voto del 6 de septiembre.

Para los activistas democráticos y diversos observadores, la adopción de la normativa sobre la seguridad dio inicio a un endurecimiento represivo. Entrada en vigor el 30 de junio, la decisión atribuye amplios poderes a la policía para reprimir actividades que amenazan a la seguridad nacional. El partido comunista afirma de haberlo impuesto para restablecer el orden; el frente anti-Beijing, que desde hace más de un años manifiesta por la democracia en Hong Kong y por el mantenimiento de su sistema liberal, acusa en cambio a la dirigencia china de querer sofocar las aspiraciones de la población.

Según el South China Morning Post y la Cctv (la televisión pública china), las Fuerzas del orden de Hong Kong emitieron un mandato de captura para 6 exponentes democráticos que viven exiliados en el exterior. Ellos son acusados de “incitación a la secesión” y de “conspirar con fuerzas extranjeras”. La ley sobre la seguridad contiene disposiciones de carácter ”extraterritorial”, que permiten a la policía perseguir a ciudadanos de Hong Kong y de otros países también fuera de las fronteras de la ex colonia británica.

Nathan Law, uno de los promotores de Demosisto, la formación autonomista que se disolvió inmediatamente después de la emanación de la ley sobre la seguridad, está entre los 6 objetivos de la policía ciudadana. Los otros son Simon Cheng, ex empleado del Consulado británico en Hong Kong; Samuel Chu, hijo de un ministro bautista entre los promotores del “movimiento de los paraguas” de 2014 y los activistas pro-independencia Ray Wong, Lau Hong y Wayne Chan.