Hong Kong, una 'línea roja' para informar (y espiar) violaciones de la ley de seguridad

de Paul Wang

Las denuncias se pueden hacer sin revelar la identidad del informante. Ya existe una línea roja para denunciar la violencia vinculada con las manifestaciones prodemocráticas del año pasado. Desde que se aprobó la ley a fines de junio, la policía arrestó a 22 hombres y 6 mujeres.

Hong Kong (AsiaNews) - Las fuerzas del orden a cargo de la seguridad nacional se preparan para lanzar una "línea roja" especial para ofrecer a la población una herramienta para denunciar las violaciones de la nueva ley que impuso Beijing en Hong Kong.

Según la SCMP, la "línea roja" mantendrá en secreto la identidad de los informantes que quieren proporcionar noticias, datos, descripciones o movimientos que pueden poner en riesgo la seguridad de ese territorio y de China.

La Policía de Seguridad Nacional se creó tras la aprobación de la nueva ley, que entró en vigor el pasado 30 de junio y condena actos y actividades de secesión, subversión, terrorismo y colaboración con fuerzas extranjeras.

En septiembre pasado, la policía ya implementó una "línea roja" para denunciar la violencia relacionada con las tensiones sociales que comenzaron el año pasado, caracterizadas por manifestaciones a favor de la democracia, actos de vandalismo y enfrentamientos con la policía.

Los denunciantes pueden enviar a un número especial, fotos, mensajes y videos que permitan a las fuerzas del orden rastrear situaciones y realizar arrestos. Según la policía, se recibieron al menos 1,2 millones de denuncias en un mes. Desde fines de junio hasta hoy, Seguridad Nacional arrestó a 22 hombres y 6 mujeres.

Sobre la base únicamente de las sospechas, la nueva ley permite a la policía de seguridad interceptar comunicaciones, monitorear personas sospechosas, registrar individuos, automóviles, apartamentos, aviones, herramientas electrónicas, correo. Hasta el pasado mes de junio, para realizar estas operaciones era necesario en primer lugar un permiso de un juez.

Solo en base a sospechas, la nueva ley permite a la policía de seguridad intervenir comunicaciones, vigilar a personas sospechosas y registrar individuos, automóviles, departamentos, aviones, herramientas electrónicas y correspondencia. Hasta junio, para realizar estas operaciones se requería el permiso de un juez.