Hong Kong, más de 7.000 policías para presidiar a 100 manifestantes de Occupy Central

El movimiento democrático anuncia para mañana por la noche una manifestación delante de las oficinas del gobierno local, en las horas en que vendrán discutidos y se dará anuncio del borrados de Beijing sobre el sufragio universal. El enorme despliegue de fuerzas es un síntoma del miedo de China continental en relación con la democracia en el Territorio.

Hong Kong (AsiaNews)- El gobierno de Hong Kong decidió enviar más de 7.000 agentes con uniformes anti-revueltas para presidiar la manifestación prevista para mañana delante de las oficinas del ejecutivo de Sdmiralty. Los participantes previstos, todos pertenecientes a Occupy central, no superan las mil unidades. Los policías elegidos representan un cuarto de la entera fuerza de policía del Territorio, y son aquellos que han participado a un curso especial para "controlar las campañas de desobediencia civil".

El movimiento democrático anunció que quiere manifestar en el Tamar park de las 19 a las 21 En ocasión del anuncio - previsto para la misma hora - sobre eleciones del Jefe del ejecutivo del 2017. Quien se pronunciará será el Comité permanente de la Asamblea nacional del pueblo de China continental. Benny Tai Yiu-Ting, co-fundador de Occupy, explica que la manifestación "es sólo el inicio de la próxima fase, En todo caso, no preveemos ningún sit-in".

El Comité votará el borrador (preparado por Beijing) sobre el nuevo modo de elección a jefe del ejecutivo de Hong Kong. Los miembros del Parlamento chino- definido a menudo como el lugar que aprueba todo cuánto el Politburó prepara- han apreciado el borrador preparado, "conforme a las realidades de Hong Kong". El borrador prevé para el 2017 el sufragio universal, pero los candidatos en carrera para los cargos de gobernador deberán ser elegidos por un comité de 1200 miembros, constituido por personas elegidas por Beijing y por el ejecutivo local, además de los representantes del mundo de los negocios.

El movimiento Occupy Central y los partidos democráticos del territorio han criticado ya varias veces esta estructura, que concede un enorme poder de veto en manos a Beijing y han prometido manifestaciones y sit-in gigantescos, si bien no violentos.

El enorme y desbalanceado despliegue de fuerzas públicas para la manifestación de mañana es un claro símbolo del nerviosismo del gobierno local y el de Beijing, que teme el "germen de la democracia" que podría implantarse en la excolonia británica y de allí "infectar" a China continental.