Hong Kong, en el 21er fin de semana de protestas y violencia
Una manifestación ilegal en Tsim Sha Tsui, bajo el control estricto de la policía, culminó con enfrentamientos que se propagaron hasta Mong Kong y Yau Ma Tei. La policía ejerció la violencia incluso contra los periodistas. Entre los manifestantes también figuran miembros de los grupos étnicos presentes en Hong Kong: indios, pakistaníes, esrilanqueses y occidentales. “Nosotros también somos hongkoneses”. Miles de católicos rezan el Rosario por la paz.
Hong Kong (AsiaNews) – Las protestas contra el gobierno han entrado en su 21er semana y no tienen visos de concluir. Iniciadas en el pasado mes de junio para oponerse a una ley de extradición a China, éstas se han convertido en un auténtico movimiento en reclamo de la democracia y del fin de la violencia de las fuerzas del orden, acusadas de perpetrar un “Estado policial”.
En la tarde de ayer, al igual que en muchos fines de semana anteriores, un millar de manifestantes se reunió en Tsim Sha Tsui, el distrito donde se concentran los paseos de compras, para criticar el uso de ‘armas químicas’ por parte de la policía, refiriéndose a los gases lacrimógenos y a los camiones hidrantes que utilizan las fuerzas del orden. La manifestación fue ilegal pues carecía de permiso; además, varios manifestantes llevaban el rostro cubierto, lo cual también devino ilegal tras la entrada en vigor de la ley de emergencia, que prohíbe cubrirse el rostro en lugares públicos. Cuando la policía detuvo a algunos manifestantes para verificar su identidad, se produjo una lluvia de piedras y gritos, seguidos de enfrentamientos en los que la policía respondió con gases lacrimógenos e hidrantes.
Las tensiones se propagaron por toda el área: cerca del peninsula Hotel, en Mody Road, próxima al Holiday Inn, en Nathan Road, Mong Kok y Yau Ma Tei.
La policía se comportó de forma violenta incluso contra los periodistas; dos de ellos terminaron heridos por balas de goma; otros fueron rociados con gas pimienta; incluso detuvieron a algunos de ellos y los obligaron a quitarse las máscaras anti-gas, pese a que llevaban la credencial de personal de prensa y el chaleco distintivo.
Grupos radicales de manifestantes incendiaron la salida de la estación de Mong Kok, que permanecía cerrada, al igual que la de Yau Ma Tei.
Entre los manifestantes hubo miembros de los grupos étnicos presentes en Hong Kong: indios, pakistaníes, esrilanqueses y occidentales. Por aquí y por allá aparecieron carteles con leyendas y eslóganes que conectan las protestas en Hong Kong con otras manifestaciones que se suceden en el mundo: Barcelona, Chile, Líbano, Irak. Varios expatriados se unen a los manifestantes para proporcionarles agua o atención, por los gases lacrimógenos. “Nosotros también somos hongkoneses”, dicen.
Por otro lado, el 26 de octubre pasado, cerca de mil católicos del Territorio se reunieron en Chater Garden para rezar el Rosario. La oración estuvo organizada por la Comisión diocesana Justicia y Paz, bajo el tema: “Sembrar la esperanza”.
Estuvo presente el obispo auxiliar, Mons. Joseph Ha Chi-Shing, quien recordó: “Somos todos hijos de Dios. El respeto recíproco es uno de los caminos para reconstruir la paz”. Además, el prelado invitó a los fieles a rezar el Rosario todos los días a las 10 de la noche, pidiendo por la creación de una comisión de investigación independiente sobre la cuestión de la ley de extradición.
18/10/2019 16:16