Homicidios islámicos en Bangladesh: católico degollado, la mujer de un policía asesinada delante del hijo

de Sumon Corraya

Sunil Gomes tenía setentaiún años y vivía en el pueblo de Bonpara, en la diócesis de Rajhahi. Khanam Mitu era la esposa del superintendente de la policía de Chittangong. En los últimos meses los extremistas islámicos han reivindicado numerosos homicidios de activistas, cristianos, blogger. Una marcha de antorchas para pedir justicia.

Natore (AsiaNews)- Los militantes del Estado islámico han reivindicado el homicidio de un hombre católico de setentaiún años, Sunil Gomes, degollado ayer a la mañana en su negocio de Bonpara, un pueblo de Natore, en la diócesis de Rajshani. El hombre apenas había vuelto de la misa dominical, cuando algunos desconocidos los atacaron y lo dejaron en un charco de sangre. Pocas horas antes de este homicidio, en Cittangong (en el sudeste de Bangladesh) los extremistas islámicos dispararon contra Mahmuda Khanam Mitu, la esposa de un conocido superintendente de policía comprometido en la lucha contra el terrorismo islámico, matándola delante del hijo.

La tensión sigue siendo alta en todo el país, donde desde hace meses se realizan asesinatos de matriz islámica. Activistas, blogger, profesores, pertenecientes a la comunidad LGBT son tomados como blanco por sus ideas liberales.

Sunil tenía una verdulería y era estimado entre los habitantes del pueblo. Había servido en la iglesia católica de Bonpara y su hermano es el p. Proshanto Gomes, sacerdote en la diócesis de Dinajpur. Dice a AsiaNews: “Estoy horrorizado, dolido. Mi hermano no tenía enemigos. Nos preguntamos por el motivo de su homicidio”.

Benedict Gomes, vicepresidente de la comunidad católica de Bonpara, agrega que “los fieles del pueblo viven en hermandad con las personas de otras religiones. ¿Por qué nos han atacado?”

El líder católico pide que sea asegurado un castigo ejemplar a los extremistas, que ya en el pasado escaparon de la justicia. “Hace dos meses una pareja de ancianos católicos fue agredida en Bonpara, pero la policía no arrestó a nadie”.

El p. Bikash Rebeiro, párroco de la iglesia, afirma: “Este homicidio es realmente doloroso, porque el católico fue asesinado a plena luz del día. Yo pido a las autoridades que encuentren a los culpables”.

La comunidad cristiana local agrega que “ahora vive con miedo”. La Iglesia de Bonpara tiene unos cuatro mil fieles, de los cuales setenta y cinco residen en el pueblo. Para atraer la atención del gobierno y pedir protección, en la tarde de ayer los miembros de la Hindu-Buddhist-Christian Oikya Parishad organizaron una cadena humana y dieron un ultimátum de siete días para que se capture a los asesinos.