Ho Chi Minh City: cierran las estaciones de servicio pero no falta combustible

Durante varios días fue imposible conseguir combustible en la antigua Saigón. Los distribuidores no querían trabajar a pérdida. Ahora la situación parece estar nuevamente bajo control, pero debido a la volatilidad de los precios internacionales no es seguro que haya desaparecido el riesgo.

Ho Chi Minh City (AsiaNews/Agenzie) - Algunas ciudades de Vietnam podrían quedar sin combustible. Numerosas estaciones de servicio de la capital y sus alrededores han cerrado en las últimas semanas porque estaban trabajando a pérdida. En Ho Chi Minh City se formaron largas colas durante varios días y el 6 de octubre un hombre dominado por la frustración atacó con un cuchillo al personal de una gasolinera donde esperaba para cargar combustible en su moto.

A diferencia de otros países, Vietnam parece tener escasez de combustible solo en apariencia. Es cierto que a principios de este mes el Departamento de Industria y Comercio de Ho Chi Minh City anunció menores importaciones de gasolina debido a los riesgos derivados de la volatilidad del precio en el mercado internacional.

Sin embargo, según los minoristas locales lo que agrava la situación y obligó a cerrar las distribuidoras durante varios días han sido las bajas comisiones de los combustibles.

En Vietnam los precios minoristas de la gasolina los fija el gobierno a nivel nacional tres veces al mes y los minoristas no pueden aumenten los precios, independientemente de lo que suceda en el mercado internacional. Esto significa que sus ganancias corresponden -y dependen- de la diferencia entre el precio pagado a los proveedores y el precio fijado por el gobierno.

Los minoristas afirman que en agosto y septiembre el gobierno no tuvo en cuenta el aumento de los costos de transporte y fijó precios de venta demasiado bajos. "Cuanto más vendemos, más perdemos. Los propietarios de las estaciones de servicio temen seguir perdiendo dinero y, por lo tanto, son reacios a comprar más combustible", dijo a VnExpress Giang Chan Tay, propietario de seis estaciones de servicio en la provincia de Tra Vinh.

Ya antes de que cerraran las estaciones privadas (las estaciones del Estado, como Petrolimex, se vieron obligadas a permanecer abiertas), 36 ex minoristas de la ex Saigón enviaron una carta de reclamo al primer ministro Pham Minh Chinh acusando a los ministerios de Comercio y Economía de mala gestión. Le Van My, director general de Hoc Mon Commercial Company, dijo que en 2022 su empresa ha registrado pérdidas por 8.000 millones de dong (casi 333.000 euros)..

Inmediatamente los dos ministerios se culparon mutuamente por el incidente: el Ministerio de Comercio afirmó que ya le había dicho al Ministerio de Economía al menos cuatro veces que subiera los precios, mientras que este último respondió que es deber del Ministerio de Comercio garantizar un suministro adecuado de combustible.

El 11 de octubre, por primera vez en tres meses, se dispararon los precios de la gasolina. Petrolimex abasteció sus estaciones con 80 camiones cisterna y el Departamento de Transporte de Ho Chi Minh City permitió por su parte que los camiones de combustible circularan por las calles del centro de la ciudad todo el día (por lo general solo lo hacen durante las horas de menor actividad).

Según el periodista Michael Tatarski, como el combustible volvió a estar disponible inmediatamente después del aumento del precio, no se ha tratado de una verdadera escasez. Sencillamente las estaciones de servicio no querían seguir trabajando a pérdida. Por otra parte las importaciones de combustible de Vietnam en los primeros nueve meses del año aumentaron un 132% en relación con el mismo período de 2021, con un 40% de las importaciones provenientes de Corea del Sur (aunque es arriesgado hacer comparaciones con períodos de confinamiento).

La situación parece estar de nuevo bajo control desde hace menos de una semana. La administración de Ho Chi Minh aseguró el 12 de octubre que la ciudad tendrá combustible al menos durante otros 10 días. Sin embargo es evidente que si los precios de la gasolina vuelven a subir, el peso de la situación podría recaer en los consumidores.