Hna. Alma Castagna: el Papa de la misericordia para curar las heridas de Timor Oriental
En diálogo con AsiaNews, una religiosa salesiana italiana que vive en el país desde hace más de 30 años habla de las expectativas de un pueblo que todavía no ha superado completamente el proceso que condujo a la independencia. Los problemas no resueltos en educación y salud, y la urgencia de formar a los jóvenes en política. El deseo de 'tocarlo' y recibir la bendición de Francisco.
Milán (AsiaNews)- En Timor Oriental Francisco es fuente de "misericordia", porque viene a visitar una nación que "todavía no ha superado un período turbulento", aunque no se habla de ello "a nivel internacional". La hermana Alma Castagna, religiosa italiana de las Hijas de María Auxiliadora, la congregación salesiana que trabaja en el país desde hace más de 30 años, cuenta a AsiaNews los preparativos para la que, después de Papúa Nueva Guinea, será la tercera etapa del viaje apostólico del Papa Francisco por Asia y Oceanía. Durante la preparación espiritual para su visita, que se ha llevado a cabo de manera "capilar en todas las parroquias", se eligieron tres documentos: "Amoris Laetitia, sobre el tema de la familia - explica - que aquí también está en crisis; Laudato Sì, por el tema ecológico; y Fratelli tutti, debido a las tensiones que existen entre los grupos de jóvenes y los partidos políticos. Hemos profundizado en estos tres textos a fin de que sean una inspiración para una vida impregnada por la fe".
Procedente de Papúa Nueva Guinea (y antes de Indonesia), mañana, 9 de septiembre, se espera la llegada del Papa a Dili, capital de Timor Oriental, donde se encontrará en horas de la tarde con las autoridades y la sociedad civil, después de mantener una conversación privada con el presidente José Ramos-Horta. Al día siguiente, 10 de septiembre, verá por la mañana a niños con discapacidades en un colegio católico, y a continuación será el encuentro con los obispos y el clero en la catedral; por la tarde, celebrará la misa en la explanada de Taci Tolu, donde también celebró san Juan Pablo II en 1989, cuando Timor Oriental todavía era una provincia dependiente de Yakarta.
La hermana Alma, de 66 años, pertenece a la congregación de las Hijas de María Auxiliadora, y ha pasado la mitad de su vida en la isla - una parte de cuyo territorio forma parte de Indonesia - ubicada a 600 kilómetros al norte de Australia. Conoce de primera mano la historia reciente del país, desde la lucha por la independencia hasta el referéndum de 1999 que sancionó la separación y las recientes turbulencias políticas. El país todavía está gobernado por hombres vinculados a la "lucha por la resistencia" y el espacio para los jóvenes "en el campo político y social es muy reducido", aunque la edad promedio - según datos de 2021 - es de sólo 21 años sobre un total de aproximadamente 1,3 millones de habitantes. Por eso la Iglesia quizás puede contribuir más de lo que ha hecho hasta ahora para preparar a las jóvenes generaciones "desde el punto de vista político".
En el ámbito educativo y de la salud también "hay elementos críticos", observa la Hna. Alma, quien es licenciada en medicina y ha trabajado con enfermos de tuberculosis y otras patologías en zonas remotas. Su experiencia le permite identificar con claridad los problemas. “La educación - explica - es uno de los puntos críticos” y en esta perspectiva se inscribe la obra de los católicos, comenzando por las instituciones salesianas para varones y mujeres [10 y 11 respectivamente, repartidos sobre todo en el sector oriental y en la capital], cuyo objetivo es "cualificar los espacios que se ofrecen". “Nuestro objetivo es ofrecer una educación sólida: tenemos postulantes - dice - que han terminado la escuela secundaria y quieren abrazar la vida consagrada, pero ni siquiera saben leer. Nuestra presencia en las escuelas se propone mejorar el nivel de la educación, de lo contrario en el futuro no habrá una clase dirigente preparada y capaz de tomar las riendas del país".
La visita del Papa Francisco ha provocado una gran efervescencia entre los católicos, que nominalmente son el 90% de la población, aunque ese dato merece una aclaración: "Con la llegada de los indonesios - cuenta sor Alma - se impuso la obligación de incluir en el documento de identidad una de las cinco religiones reconocidas por Yakarta. Frente a los fusiles de los musulmanes y el escaso conocimiento del hinduismo y el budismo, muchos eligieron el catolicismo (o el protestantismo)". Sobre todo porque, continúa, los misioneros "trabajaban mucho ayudando a la población, sin obligar a nadie a bautizarse, y por eso muchos eligieron la religión católica". Sin embargo, probablemente "sólo" alrededor del 30% tiene una fe arraigada. A eso se debe el lema de este viaje 'Que tu fe se convierta en tu cultura'. "En este momento los que están realmente comprometidos son muy pocos - comenta la religiosa - pero cerca del 90% asiste a Misa los domingos y los lugares de culto siempre están llenos".
“La expectativa por la llegada del pontífice – añade la Hna. Alma, que hoy vive a 150 kilómetros de la capital, en una zona remota – también va en esta dirección. En las oraciones que rezamos en la parroquia y durante las misas pedimos que venga para fortalecer nuestra fe. Junto con el deseo, imposible, de que pueda ver toda la realidad de Timor Oriental, incluso de las zonas más pobres y periféricas, que se han mantenido casi sin cambios desde la independencia. Muchos fieles, sobre todo los más desfavorecidos, desean profundamente que Francisco, que tanto se preocupa por el tema de la pobreza, pueda ver dónde viven. Les gustaría 'tocarlo', recibir una bendición suya. Porque la realidad no es sólo la de la capital y las zonas que lo llevarán a visitar".
La hermana Alma vivió muchos años en Dili, pero hoy pasa la mayor parte de su tiempo en los orfanatos para niñas de Venilale y Lava, dos aldeas que se encuentran 150 kilómetros más al sur, donde la contactamos por teléfono en estos días de preparativos "caóticos y frenéticos". "He vuelto a la primera misión, lejos de la capital - dice - donde tenemos una pequeña clínica". A lo largo de los años la misión salesiana ha puesto en marcha “tres grandes estructuras: un orfanato, motivo por el cual vinimos nosotras, en el que todavía hay 111 niñas de 4 a 17 años; luego tenemos una pequeña clínica que trabaja en sinergia con un centro de salud del Estado; y por último un instituto profesional de alimentación y hostelería, con 170 alumnos varones y mujeres, y estas últimas viven en el colegio".
A las mujeres dedica la religiosa una reflexión final: "La visita del Papa tiene un gran significado también para ellas - explica -. Quizás no puedan expresar con palabras sus expectativas, pero será una oportunidad para reconocer su presencia, que es muy fuerte en la Iglesia aunque a nivel de estructura es poco reconocida. Donde no hay una parroquia o faltan sacerdotes, los catequistas son casi todos varones - observa -. Las mujeres son numéricamente pocas en los puestos más destacados, pero son geniales por su trabajo y dedicación. Hay muchas maestras, pero a nivel oficial siempre es la parte masculina la que se destaca. Por eso - concluye - la presencia del pontífice [que reiteradamente ha puesto de relieve el papel de la mujer] será una oportunidad para reconocer o revalorizar la figura femenina y su trabajo dentro de la Iglesia".
"ECCLESIA IN ASIA" ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A LA IGLESIA EN ASIA. ¿QUIERES RECIBIRLO CADA DOMINGO EN TU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBETE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE