Hermana Ángela. De la India a Port Moresby para ayudar a los niños de la calle

de Nirmala Carvalho

En septiembre la misionera se reunirá con el Papa Francisco, quien visitará Papúa Nueva Guinea durante su próximo viaje apostólico. De origen indio, trabaja desde hace seis años con niños de entre 7 y 14 años fuera del ciclo escolar oficial. Junto con otras religiosas y tres maestras, ofrecen distintos tipos de lecciones para ayudar a los niños a tener "un futuro más luminoso".

Port Moresby (AsiaNews)- La hermana Angela Periyanayagam, de origen indio, trabaja desde hace seis años con los niños de la calle en Papúa Nueva Guinea. Y el 7 de septiembre se reunirá con el Papa Francisco, quien a fin de mes comienza su viaje apostólico a Oceanía y al Sudeste Asiático.

La religiosa de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús explicó a AsiaNews que trabaja en la arquidiócesis de Port Moresby con "los niños provenientes de asentamientos pobres, tanto varones como mujeres, de entre 7 y 14 años". "El objetivo es proporcionarles habilidades básicas de alfabetización y aritmética, para ayudarlos a ingresar al sistema educativo formal o adquirir una habilidad que les permita trabajar en el futuro".

La pastoral para los niños de la calle en Papúa Nueva Guinea nació por iniciativa del cardenal John Ribat (primer cardenal papú en 2016), a partir de un grupo de niñas pobres de Port Moresby que fueron a pedirle comida. En 2010 la hermana Marilyn Soeder junto con otros misioneros comenzaron a trabajar con un grupo de 20 niños, que ahora son más de cien.

Junto con la hermana Ángela atienden a los niños otras tres religiosas y tres maestras. “La mayoría de ellos provienen de familias monoparentales, desfavorecidas y abandonadas”, comenta la religiosa india. “¿Cómo encontramos a estos niños? Vamos a los asentamientos de la periferia de Port Moresby y les contamos a ellos y a sus padres sobre el programa de ministerio de la calle. Hay clases 4 días por semana. También aprenden el catecismo, nutrición básica y yoga. Cuando los niños ya son capaces de leer y escribir, los inscribimos en una escuela para que continúen su educación. Actualmente tenemos casi 40 niños en 10 escuelas diferentes”, continúa la misionera.

“El principal objetivo de la pastoral de la calle es ofrecer a los niños desfavorecidos las mismas oportunidades que tienen los demás, proporcionándoles bienes de primera necesidad y mejorando su educación para que puedan tener un futuro mejor”, sigue explicando la Hna. Ángela. “Lo que queremos es transmitir esperanza a las generaciones futuras más desfavorecidas, comunicándoles el amor de Dios y ayudándolas”.