Hermana nepalesa: Después del terremoto, en riesgo miles de mujeres embarazadas y niños
Katmandú (AsiaNews)- “Al menos 50 mil mujeres embarazadas podrían sufrir daños permanentes a causa del terremoto. Los niños podrían nacer deformados, con parálisis cerebral o con disturbios de otro tipo”. Es cuánto sor Stella Davis (en la foto) declara a AsiaNews hablando de las condiciones de vida de las mujeres después del terremoto que azoto Nepal el 25 de abril pasado y que causó 8.700 víctimas contadas y 17 mil heridos. Sor Stella pertenece a la congregación de las Hermanas de la Cruz de Chavanod y enseña en el liceo jesuita St. Xavier de Katmandú. La religiosa dirige también un centro para mujeres y niños, entre los más desventajados en esta tragedia.
Sor Stella cuenta sobre las muchachas de su liceo, que viven bajo las tiendas o en casa de parientes. “Algunas están desconsoladas porque han perdido su casa. Se sienten incómodas, inseguras y vulnerables. La mayor parte de ellas perdió libros y afectos personales durante el sismo”. La religiosa agrega que la actividad del liceo está volviendo a la normalidad, pero todas están aún llenas de miedo e inseguras. “hora el problema principal para las mujeres es el acceso al agua y a la comida no contaminados y refugios seguros, sobre todo en las zonas rurales de Nepal. En el centro que dirijo nos estamos concentrando en particular en grupos de mujeres migrantes que viven en las barracas o sin casa”, continúa.
La comunidad de la religiosa se encuentra en la zona de Pashupathi en la capital (que toma el nombre de Pashupatinah, el más importante templo hindú del país-ndr), fuertemente dañado por el sismo. En los momentos sucesivos la terremoto las hermanas corrieron hacia la capilla en pleno pánico. Pero cuando vieron que el tabernáculo y la estatua de María ni siquiera se habían movido ni siquiera 1 centímetro nos hemos alegrado. Esto ha hecho que nuestra fe en Dios creciera y la conciencia que Él se ocupará de nosotras y de nuestros edificios. Él vive en nuestra casa”.
Durante el terremoto la casa de la congregación tuvo daños leves y las hermanas han vivido al aire libre, bajo una fuerte lluvia y densos nubarrones. La hermana cuenta también sobre la generosidad de los vecinos, “que han compartido con nosotras su comida, desde el momento que nuestra cocina estaba inutilizable”. Durante los días vividos al aire libre, las religiosas han transcurrido mucho tiempo junto a los otros depedíamos al Señor que no diese el coraje para enfrentar la situación. Hemos compartido la agonía de ellos, los miedos y la incertidumbre”.
A continuación los ingenieros han excluido la presencia de daños estructurales y declararon habitable el edificio, lo que permitió la vuelta de las hermanas al instituto. Los edificios católicos son los que menos daños han sufrido porque se construyeron en modo correcto, a diferencia de los templos hindúes, los edificios y las cárceles del país para los cuales se utilizaron materiales decadentes.