Hermana franciscana: El desafío de la misión en las Islas Andamán

de Santosh Digal

Sor Hilda María pertenece a la congregación de las Misioneras Franciscanas de María. El Territorio de la Unión es un archipiélago formado por 572 islas. Los grupos tribales son numerosos y hablan diferentes idiomas. La única diócesis fue erigida en 1985; el trabajo de las mujeres, los jóvenes y los hombres; el servicio misionero.

Port Blair (AsiaNews) - La misión en las islas Andamán, "es verdaderamente difícil. Con la gracia de Dios, hemos aceptado el reto de establecer un diálogo con la gente". Lo dijo a AsiaNews Sor Hilda María FMM de la congregación de las Misioneras Franciscanas de María, que desde hace 20 años llevan el mensaje del Evangelio a un ambiente tan hostil. Pero la monja no se desanima y ya ha iniciado una serie de actividades por el Año Jubilar de la Misericordia.

Las islas de Andamán y Nicobar son un territorio de la Unión india, situada en la parte sur del Golfo de Bengala. El archipiélago consta de 572 tierras entre islas, islotes y rocas. La capital es Port Blair, la ciudad que toma su nombre del capitán Blair, de la Compañía de las Indias Orientales.

Las islas son accesibles por tierra y por mar desde Calcuta (Bengala Occidental, que está a 1.244 kilómetros) y Chennai (en Tamil Nadu, a 1.190 kilómetros de distancia). La población de este territorio está formada por una multitud de grupos tribales, minorías étnicas de las cepas locales, tamil, bengalíes, negritos, adivasi, puanyabí, telingas y malayos.

La única diócesis del archipiélago es la de Port Blair, constituida en 1985. En total, hay 14 parroquias, que emplean a cuatro religiosos y 10 hermanas, entre ellos algunas de los Misioneras de la Madre Teresa.

Una de las congregaciones es aquella a la que pertenece la hermana Hilda, las Misioneras Franciscanas de María, presentes desde 1995 y activas en el trabajo pastoral entre los indígenas y los indígenas. La monja, que trabaja en la iglesia de San José en Ferrargunj, dijo que los misioneros "aterrizaron en Ferrarange, a 37 km de Port Blair, de 29 de septiembre de 1995. La parroquia San José está dirigida por sacerdotes salesianos, y se distribuyen en 15 centros en los que atienden a 709 familias católicas. Colaboramos con los sacerdotes en todas las actividades y el trabajo en los pueblos".

La misionera dice que ella y otras tres hermanas viven como una familia en una comunidad llamada "Navadeep" que es "nueva luz". Colaboran en el ministerio pastoral y educativo, animando la liturgia y preparando lo necesario para la misa.

"Aquí la gente es realmente sencilla - comenta - y existen diversas culturas. Los grupos tribales hablan diferentes idiomas. Por ellos llevamos a cabo nuestra misión, viviendo nuestra vida religiosa y misionera con una nueva manera de ser y de ver a Dios en cada uno de ellos, en cualquier lugar".

Las actividades de la población local se dividen en grupos: el de las mujeres, que se llama "Mahila Sang" es responsable de mantener el orden en la iglesia, ayudan a las hermanas y mantienen viva la fe en la familia. Se reúne todos los meses en la parroquia para establecer el trabajo a realizar.

Los jóvenes se reúnen en un segundo grupo, muy activo en la vida de los pueblos. Participan en el coro, en campos de la medicina, están visitando los pueblos. "Los jóvenes juegan un papel muy importante en la iglesia local - dice - y estamos muy interesados en el crecimiento de los niños".

El grupo masculino - tercero y último – es llamado "Purush Sang". Los hombres participan en la vida de la parroquia y son guiados directamente por el párroco.

En cuanto a la obra de las franciscanas, Sor Hilda relata que guían el catecismo para la comunión, la confirmación, los cursos prematrimoniales y acompañan a los padres hasta el momento del bautismo del niño por nacer. Las monjas también visitan a los enfermos y a los ancianos y les llevan la Eucaristía.