"He visto a mi sobrina que la quemaban viva". La dramática narración del ataque ahmadi en Punjab
Islamabad (AsiaNews)- "Fue la peor noche de mi vida. He visto quemar viva a mi sobrina. Y que estaba también embarazada, ¿cuál sería su culpa?". Son palabras marcadas por el dolor y el sufrimiento, aquellas que Arslan Shahyar confía a AsiaNews para contar el drama vivido por su familia. Él es el tío de la mujer ahmadi asesinada el 27 de julio pasado en Punjab, por una multitud enfurecida, que asaltó e incendió algunas casas como consecuencia de una presunta acusación de blasfemia. "Se trató de un verdadero acto de barbarie", le hace eco Asma Bibi, según la cual no hay palabras para describir "el dolor que hemos probado viendo morir al niño, justo delante e nuestros ojos". A fines de julio en Gujranwala, extremistas islámicos quemaron algunas casas pertenecientes a la minoría ahmadi, que es una minoría musulmana, perseguida porque no reconoce a Mahoma como último profeta. Políticos, instituciones no han querido condenar el asalto, negando las violencias, en el ataque murieron al menos 4 personas, entre las cuales dos niños uno de 7 años y otro de sólo 8 meses, diversos heridos.
Los parientes de las víctimas piden justicia, pero sus peticiones caen en el vacío. "¿Dónde está la ley?" acusa Asma Bibi, que llora desconsoladamente y acusa a las autoridades que "no estuvieron en grado de protegernos". El p. Aslam John, sacerdote en Gujranwala, condena el accidente y lleva su apoyo a la familia dolorida por la tragedia con la oración de los cristianos. Para el activista por los derechos humanos, Aqeel Mehdi violencias de este tipo "se repiten siempre más frecuentemente" y las autoridades "no toman ninguna medida necesaria para la tutela de las minorías"
Fundada a fines del S. XIX en India, la doctrina Ahamadi es considerada "herética" por buena parte del mundo musulmán shiíta y sunnita. Ésta honra a su fundador Mirza Ghulam Ahmad, y tiene creencia ligadas a otras religiones. En Paquistán la ley prohíbe a sus fieles usar saludos y oraciones islámicas, y de referirse a los lugares denominándolas "mezquitas", Por esto, los ahmadi son una de las comunidades- junto a la cristiana- a menudo víctimas de las leyes sobre la blasfemia, usadas para perseguir a las minorías.
Ayer por la mañana, la comunidad Ahmadi de Gujranwala, junto a activistas y miembros de la sociedad civil, bajó a la plaza para protestar. Lo que desencadenó el ataque, fue una presunta foto blasfema colocada por un joven de la minoría musulmana. Algunos extremistas locales han tratado de captúralo, luego decidieron atacar a la familia entera, dando fuego a la casa en donde vivía.
Paquistán otra vez más, registra un nuevo caso de violencia confesional contra una entera comunidad, desencadenado por un presunto caso de blasfemia como ya sucedió en Lahore, Pasrur, Shanti Nagar y Korian. El 31 de julio pasado la comunidad cristiana local conmemoró los 5 años de la masacre de Gojra, también este caso inició por una controversia ligada a la "ley negra" y a los abusos que esta provoca. Según un documento elaborado por el movimiento activista Life For All Pakistan, en los últimos meses se verificaron ataques de diversa naturaleza- estupros, homicidios, conversiones forzadas, secuestros- contra shiítas (150 casos), hazara (23), hindúes (45),Sikh (21), cristianos (66), ahmadi (22) y otras minorías genéricas (13). Al menos un millar de mujeres cristianas e hindúes fueron obligadas a casarse con un musulmán y convertirse al islam: también el año pasado al menos 13 mil cristianos han dejado Paquistán por miedo a los ataques.