Haryana, destruyeron una estatua de Cristo Redentor en Nochebuena
Vandalizaron la iglesia de Ambala, que el 25 de diciembre había recibido miles de visitantes de todas las religiones para ver el pesebre. El obispo Mons. Mascarenhas: "El pesebre de madera donde nació el Príncipe de la Paz ya era signo de su cruz. Ahora lo vemos también en nuestra comunidad".
Nueva Delhi (AsiaNews) - La iglesia católica del Redentor de Ambala, en el Estado indio de Haryana, fue blanco de un ataque vandálico en las últimas horas del día de Navidad. La iglesia, un edificio histórico construido en 1843, había quedado cerrada por la noche, antes del toque de queda impuesto en la región por la nueva ola de covid-19. A la mañana siguiente la encontraron profanada con la gran estatua de Cristo destrozada y ultrajada. Se presentó una denuncia en la policía contra dos jóvenes no identificados que fueron captados por las cámaras de vigilancia cuando trepaban por el muro que rodea el templo. También habrían intentado entrar a la iglesia, pero sin éxito.
El obispo de Shimla-Chandigarh Mons. Ignatius Loyola Mascarenhas declaró a AsiaNews: “El día de Navidad, miles de personas de todas las religiones vinieron a visitar el pesebre de la iglesia. Se cerró a las 10.30 porque el toque de queda comienza a las 11. Cuando nos levantamos, la estatua del Redentor estaba destrozada y también algunas luces. En la tarde del 26 de diciembre presidí un rito de reparación durante el cual recordé a los fieles que el pesebre de madera donde estaba acostado el Príncipe de la Paz ya era signo de su cruz. Después de todo, la octava de Navidad nos recuerda las fiestas de mártires como Esteban, Juan y los Santos Inocentes. Ahora vemos esa misma señal en Ambala. Estamos profundamente doloridos, pero recordamos las palabras de Jesús en la cruz: 'Padre, perdónalos' ”.
El P. Ivel Mendanha, superior regional de los Redentoristas, comenta a AsiaNews: “Esta iglesia es una de nuestras fundaciones más antiguas en la India. En este tiempo de luz y de amor nos sentimos heridos por este gesto. Sin embargo, como testigos del Redentor, no nos rendiremos a la violencia sino que seguiremos ofreciendo nuestro perdón y construyendo puentes para compartir el amor de Jesús”.