Hanói: los vendedores locales piden la reapertura de Train street
En los últimos días, la policía levantó barricadas para impedir el acceso de visitantes que, desde 2017, invaden este tramo del ferrocarril atraídos gracias a las redes sociales (o por culpa de ellas). Con la reapertura al turismo, también regresaron las casas convertidas en tiendas y pequeños bares gestionados por los lugareños sin habilitación. Las autoridades locales insisten en que hay demasiados accidentes.
Hanói (AsiaNews/Agencias) - Los vendedores que trabajan en la "calle del tren" de Hanoi han pedido al gobierno que no vuelva a bloquear el acceso a los turistas. El 20 de septiembre, los propietarios de tiendas y bares enviaron una carta al Ministerio de Transporte con la esperanza de poder continuar con sus actividades comerciales ahora que el país se ha reabierto al turismo.
Train Street es una calle muy estrecha del casco antiguo de Hanói: varias veces al día pasa un tren rozando los lados de los edificios, que datan de la época colonial francesa.
En 2017, gracias a las redes sociales, y especialmente a Instagram, la calle del tren se convirtió en un popular destino turístico. Las personas que viven cerca de las vías transformaron sus casas en pequeñas tiendas y bares -sin habilitación- donde los visitantes se detienen a esperar el paso del tren. Los accidentes también aumentaron drásticamente: algunos maquinistas cuentan que varias veces tuvieron que usar el freno de emergencia para no atropellar a personas que se estaban tomando una selfie en medio de las vías.
En 2019, la calle fue clausurada por motivos de seguridad. La cuestión no pasó a mayores porque la pandemia impidió la llegada de turistas. Con la reapertura de las fronteras a mediados de marzo y el regreso de los visitantes, los bares y las tiendas de recuerdos también reabrieron sus puertas, finalmente. Algunos lugareños comentaron que estaban contentos porque ya no tendrían que ir a vender frutas y verduras, y ahora podían trabajar "desde casa".
Sin embargo, a principios de la semana pasada, la empresa de ferrocarriles estatal pidió a las autoridades que volvieran a cerrar la calle del tren. El 15 de septiembre, la policía levantó barricadas para alejar a la gente de las vías y ordenó el cierre de los cafés porque al menos 30 negocios funcionaban sin habilitación e infringían las normas de seguridad.
En los días siguientes, circularon informes de que un turista surcoreano saltó las barricadas y fue atropellado por un tren. El periodista Michael Tatarski duda de la veracidad de la noticia: "No estoy del todo convencido de que esto haya sucedido por varias razones: sólo vi la noticia en inglés y los detalles eran muy vagos. Además, se produce pocos días después de que la compañía ferroviaria pidió cerrar la calle; es extraño. Ahora no está claro por cuánto tiempo regirá la prohibición. Los vendedores locales esperan que el gobierno encuentre una solución para garantizar tanto la seguridad de los turistas como la continuidad de las actividades comerciales.
07/12/2021 14:32