Hanoi usa incluso el tráfico para poner en la cárcel a los disidentes
Ho Chi Minh City (AsiaNews / Agencias) - Tres activistas vietnamitas irá a
juicio por cargos de "incitar al desorden público", acusación que los
grupos de activistas han calificado como "política" y parte de un
plan destinado por Hanoi para poner una mordaza a la disidencia. Los acusados son
el blogger Bui Thi Minh Hang - en
la foto, famoso por su postura crítica hacia China y la política "imperialista"
de Beijing en la región de Asia y el Pacífico - y Nguyen Thi Thuy Quyn, junto con
el seguidor de la secta budista Hao Hao Nguyen Van Minh. Ellos serán juzgados
en un tribunal popular en la provincia sureña de Dong Thap y enfrentan hasta
siete años de prisión si son declarados culpables.
Las autoridades arrestaron al trío en febrero de 2014, bajo la acusación de causar
desórdenes públicos creando "una grave perturbación al tráfico"; movimientos
pro derechos humanos hablan en lugar de acusaciones "prefabricada", con
el único propósito de atacar a los acusados por su activismo sociopolítico.
Phil Robertson, subdirectora para Asia de Human Rights Watch (HRW), dijo que
"el gobierno vietnamita ahora recurre a falsas denuncias de violaciones del
código de la calle, para enjuiciar a los activistas". De esto se hizo eco Karim
Lahidji, presidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), según
el cual "el acoso, la detención arbitraria y las acusaciones injustas contra
[los tres] es el hijo de una lógica demasiado familiar, lo que demuestra claramente
el fracaso de Vietnam en el respeto de las obligaciones internacionales en materia
de derechos humanos".
Durante mucho tiempo en Vietnam hay una campaña durísima contra los disidentes del
gobierno, los bloggers, los líderes religiosos (incluidos los budistas),
activistas católicos o comunidades enteras como ocurrió el año pasado en la
diócesis de Vinh, donde los medios de comunicación y el gobierno han puesto en
marcha una campaña difamatoria y ataques contra
obispos y fieles.
La represión también afecta a las personas, culpables de reclamar el derecho a la libertad religiosa y el respeto a los derechos civiles de los ciudadanos. Sólo en 2013, Hanoi ha detenido a decenas de activistas por delitos "contra el Estado", de acuerdo a una regla que pro derechos humanos grupos han calificado como "genérico" y "vago".