Handan, el obispo emérito Yang Xiangtai fue hospitalizado, los fieles rezan por su recuperación

La convocatoria se hizo con un post en Weixin, que después fue bloqueado por la censura. Mons. Yang, de 99 años, tiene dificultad para respirar e hinchazón del cuerpo. No es un obispo "clandestino", pero nunca se ha sometido a las autoridades religiosas vinculadas al Partido Comunista Chino. Apoyó las protestas cuando quitaron las cruces en Zhejiang y tuvo roces con la policía de Hebei.

Roma (AsiaNews) - Los católicos chinos piden oraciones por Mons. Stefano Yang Xiangtai, obispo emérito de Handan (Hebei), que se encuentra en grave estado de salud. El pedido apareció en la red social Weixin (la versión china de WeChat), e inmediatamente fue bloqueado por la censura del gobierno.

Monseñor Yang, de 99 años, se encuentra hospitalizado desde hace varios días. No ingiere muchos alimentos y actualmente tiene dificultad para respirar y su cuerpo está hinchado. “Reza por el obispo y pídele al Señor que le dé a Mons. Yang la fuerza para afrontar la enfermedad y el sufrimiento. ¡Reza para que se recupere pronto!”, decía el post en Weixin.

Mons. Yang ya sufrió un infarto en junio de 2011, cuando supo que habían secuestrado a su sucesor, el obispo coadjutor Joseph Sun Jigen. La policía se llevó a Mons. Sun tres días antes de su ordenación, aprobada por la Santa Sede y también por el gobierno chino. El reconocimiento "oficial" llegó recién en noviembre de 2017.

Hebei es la provincia con mayor número de católicos, cerca de un millón, y un lugar donde es muy fuerte la presencia de comunidades clandestinas. Handan es una diócesis muy activa: en 2018 tenía unos 180 mil fieles.

Monseñor Yang no es un obispo "clandestino" pero nunca se sometió dócilmente al "patriotismo" de las autoridades religiosas vinculadas al Partido Comunista Chino. En 2015 apoyó las valientes protestas del clero de Wenzhou contra la demolición de cruces en la provincia de Zhejiang.

Tras el robo de tres sagrarios y la profanación de la Eucaristía en la iglesia del pueblo de Xiao Di Ba en junio de 2016, el obispo Yang lanzó una novena de oración y un día de ayuno como gesto de reparación. La policía intervino obligándolo a cancelar las concentraciones públicas, prohibición que obligó a los fieles a rezar y hacer penitencia en casa.

La censura del post en Weixin demuestra una vez más que el acuerdo entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos no ha aflojado el férreo control del Partido sobre las actividades del personal religioso. Tras la renovación del acuerdo sino-vaticano en octubre de 2020, se hicieron cuatro nombramientos episcopales en China. Desde que se firmó el acuerdo en 2018, se han "acordado" seis ordenaciones en total.