Hainan, fueron golpeados mujeres y niños: querían detener la demolición de su pueblo
Parte de la escena es publicada en una red social, y esto fuerza al gobierno a disculparse públicamente por lo sucedido, algo que sucede muy raramente. Los funcionarios subrayan que sin embargo, sigue habiendo una “tolerancia cero” con los edificios construidos de manera ilegal. El video de la golpiza.
Beijing (AsiaNews) – Un grupo de guardias de seguridad golpea de manera salvaje e indiscriminada a un grupo de residentes de Haikou, en la provincia meridional de Hainan, que quería impedir una demolición. El video que capta la escena fue publicado en Weibo –una red social que es muy popular en China. Y muestra a los agentes golpear con barras y bastones a mujeres y a niños: empujado por la indignación de la opinión pública, el gobierno local fue obligado a presentar sus excusas por lo sucedido públicamente, un evento que suele ser muy raro en el país.
Según el periódico local Haikou Daily, el 29 de abril pasado las autoridades del distrito de Xiuying enviaron al pueblo de Qionghua – que forma parte del área metropolitana de Haikou – a cerca de 1.200 operarios y guardias de seguridad con el objetivo de demoler 104 edificios. Ëstos habrían sido construidos de manera ilegal, en un área de 25.000 metros cuadrados. La demolición –la más vasta del año- debía durar dos días.
Las autoridades habían acusado a los residentes de haber vendido el terreno de manera ilegal, y de haber construido sobre terrenos que son aptos para el cultivo: de esta manera, habrían “ocupado espacios para el “desarrollo urbano” dañando así “los intereses públicos”. El Haikou Daily subraya que se trata de una decisión tomada en un contexto de “tolerancia cero” con respecto a las construcciones ilegales.
En la mañana del sábado 30 de abril estalló el conflicto. Según los funcionarios del gobierno, el mismo surgió porque algunos residentes “llevaron a matones, encendieron fuegos de artificio y prendieron fuego a tanques de gas “de modo de resistirse a la ley con la violencia”. La policía arrestó a 11 personas y ordenó al personal que continuara demoliendo las viviendas. Al mismo tiempo, no obstante, comenzó a circular el video de la golpiza en la red social.
Obligados a intervenir a causa de la ola de indignación general, los medios oficiales admitieron que hubo un comportamiento “equivocado” de las brigadas: siete guardias de seguridad fueron arrestados y su jefe a cargo fue despedido. El gobierno local se excusó y anunció que quería visitar las viviendas de las víctimas para pedir perdón personalmente y llevar consuelo a los heridos. Sin embargo, funcionario agregaron que las política de demolición de los edificios ilegales “sigue firme”, y que la resistencia violenta a estas decisiones “será erradicada”.