Gujarat, huelga de los dalit discriminados: basta de sepultar vacas
La protesta pacífica se inició tras la golpiza recibida por cuatro muchachos dalit. Ellos fueron acusados de haber matado a una vaca, pero las investigaciones comprobaron que son inocentes. En la India, los dalit representan el 16,6% de la población, es decir, a 200 millones de personas. Se desempeñan en los trabajos más humildes y no tienen acceso a la cultura ni a los templos.
Ahmedabad (AsiaNews) – En el Estado indio de Gujarat, de donde proviene el premier Narendra Modi, los dalit están en huelga desde hace más de dos meses. Se trata de una protesta pacífica y silenciosa, pero que corre el riesgo de poner en aprietos a todas las autoridades de gobierno. En efecto, los dalit, que siguen estando al margen de la pirámide social, han decidido cruzarse de brazos y se niegan a desarrollar las tareas que por siglos han garantizado su supervivencia: la sepultura de las vacas y la venta de su cuero y grasa.
A pesar de que la discriminación por castas fue abolida en el año 1947, en la India los dalit o “intocables” son actualmente el 16,6% de la población, es decir, casi 200 millones de personas. Como tradicionalmente ha ocurrido, desde siempre a ellos les están asignados los trabajos más humildes y denigrantes, como la tarea de disponer de las carcasas de las vacas, consideradas sagradas por la religión hindú, o la recolección manual de los excrementos en las casas de los sectores sociales más elevados.
La protesta ad Ahmedabad, la ciudad más grande de Gujarat, se inició tras la violenta golpiza propinada a cuatro muchachos dalit por parte de quienes proclaman ser “protectores de las vacas”, grupos auto-convocados de nacionalistas hindúes que se erigen en defensa del animal. En julio, el video de la golpiza pública se viralizó y desencadenó una ola de protestas que se prolongó durante días.
Los nacionalistas acusaban a los jóvenes de haber cuereado una vaca, pero las investigaciones más recientes comprobaron que, en realidad fue un león quien mató al animal. Por ende, los muchachos fueron apaleados porque desarrollaron una tarea que les ha sido reservada por los mismos hindúes durante siglos.
Ahora los dalit de Gujarat –que aquí representan el 7% de la población (más de 4 millones sobre un total de 62 millones de habitantes) y que son cortejados por la política, puesto que el año que viene el Estado tendrá elecciones- han decidido suspender la recolección de las carcasas. Uno de ellos, padre de tres hijos, afirma: “Prefiero morir de hambre que recoger vacas muertas. La lucha ahora es por nuestra dignidad”. Natubhai Parmar, activista local, agrega: “Esta vez no nos daremos por vencidos. Estamos preparados para una larga lucha”.
Según los últimos datos, la discriminación efectuada contra esta clase social se encuentra muy arraigada en la mentalidad india. Entre el 2010 y el 2014, los crímenes perpetrados contra los dalit aumentaron un 44% Además, el 27% de los indios reporta episodios de “intocabilidad” cotidiana: a los dalit no les está permitido entrar en las cocinas ni tocar los utensilios que usan otras personas.
Las formas de opresión también abarcan la educación y la cultura: la tasa de alfabetización entre los dalit es del 66%; no les está permitido tomar agua de las fuentes colocadas en espacios públicos ni beber de las mismas tazas utilizadas por el resto de la población en las salas de té; tampoco pueden entrar a los templos.
15/04/2019 13:09
07/12/2018 10:39