Guizhou: por supuestas irregularidades en los permisos, iglesia doméstica en riesgo de clausura
Beijing (AsiaNews / China Aid) - Las autoridades comunistas de la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, quiere poner el sello en una iglesia doméstica; La decisión se produce tras el fallo de apelación dictado por un tribunal local, que rechazó la reconsideración administrativa presentada por los líderes de la comunidad protestante contra el cierre.
Según los informes de China Aid, de mayo de 2014, miembros de la Huaqiu House Church han recogido 50.000 yuanes (unos 8.000 dólares) con los que han construido una pequeña iglesia; Los trabajos se iniciaron después de recibir el documento de aprobación del proyecto, autofinanciado por los fieles.
El 1 de julio de este año algunos funcionarios del Ministerio de Tierras y Recursos Naturales emitió un aviso, sosteniendo que el lugar de culto mostraba irregularidades en la documentación y han presentado una demanda en contra de la Iglesia y de sus miembros, para clausurar el edificio.
El tribunal de primera instancia emitió un veredicto en contra de la iglesia, contra el cual los líderes de la Huaqiu House Church apelaron el 25 de abril pasado. En agosto, el tribunal ha decidido mantener la sentencia de primera instancia, dejando en riesgo de cierre el edificio y los fieles sin un lugar para orar.
Un funcionario de Negocios religiosos del condado de Tongzi informó que la iglesia tuvo que obtener los permisos necesarios y los controles preventivos del gobierno, antes de la apertura; esto a pesar de que el edificio se encuentra en un terreno que es de su propiedad.
Un miembro de la comunidad, conocido como Mou dice que las autoridades han impuesto el registro con los Three-Self Patriotic Movement [Iglesia Protestante Patriótica, reconocida (y controlada) por el Estado, ndr] como única condición para evitar su cierre. "Ellos me dijeron que fuera a la oficina de Asuntos religiosos y registro - añadió – e incluso trataron de hacerme hacerlo por la fuerza". Concluyó confirmando que la comunidad cristiana continuará la batalla legal porque el veredicto "no hace justicia ni a la ley ni a la verdad de los hechos".