Guerra de aranceles con Beijing: Canberra pide la intervención de la OMC
El arbitraje de la Organización Mundial del Comercio estará referido a los aranceles del 80% impuestos por los chinos a la cebada australiana. Ira del gigante asiático por la investigación internacional sobre el origen de la pandemia que pidió el gobierno de Morrison. China quiere evitar el nacimiento de una OTAN del Indo-Pacífico formada por Australia, Estados Unidos, Japón e India.
Canberra (AsiaNews) - El gobierno australiano ha solicitado la intervención de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver la disputa arancelaria con China. Lo anunció hoy el ministro de Comercio, Simon Birmingham, afirmando que los aranceles chinos violan las normas internacionales. Birmingham ha especificado que el arbitraje de la OMC se referirá a los aranceles del 80% impuestos por los chinos a la cebada que produce Australia. Cabe destacar que en 2018 Pekín solicitó la intervención de la organización para poner fin a la guerra arancelaria desatada por Estados Unidos.
Beijing está hostilizando las exportaciones australianas. El diario The Global Times, vocero del Partido Comunista Chino, reveló que las autoridades chinas han decidido prohibir la importación de carbón de Australia. A finales de noviembre, China impuso aranceles de hasta el 212% a las importaciones de vino australiano. Las autoridades chinas dicen que la medida es temporal y se tomó para frenar los subsidios de Canberra a ese sector. En los últimos meses, los chinos también han aplicado aranceles comerciales a las exportaciones australianas de azúcar, madera, algodón, carne y langostas.
Ya hace tiempo que empezaron a deteriorarse las relaciones entre los dos gobiernos. Los australianos están preocupados por el creciente activismo militar de China en el Mar de China Meridional y fueron de los primeros en unirse al boicot de Huawei patrocinado por Washington. Hace dos años, Canberra también introdujo reglas que limitan la interferencia extranjera (china) en sus asuntos internos.
El nivel de confrontación alcanzó niveles preocupantes cuando el gobierno australiano se unió en abril a otros países para pedir una investigación internacional sobre el origen del Covid-19 y el manejo de la pandemia por parte de Beijing.
La reciente participación de la Armada de Canberra, tras un paréntesis de 13 años, en los ejercicios "Malabar" con la India, Estados Unidos y Japón agudizó las tensiones: Beijing considera que la cooperación militar entre los cuatro países podría suponer la evolución del Quad (Quadrilateral Security Dialogue) a una especie de OTAN del Indo-Pacífico.
Para varios observadores, China considera a Australia como el eslabón débil de esta posible "cuasi-alianza" entre las cuatro democracias de la región. En 2019, el valor del intercambio comercial entre Pekín y Canberra aumentó a 145.000 millones de euros, y el mercado chino absorbió casi el 40% de las exportaciones australianas. Por ejemplo, el gigante asiático compra el 70% de la cebada que exportan los australianos.
Debido a su dependencia económica de Beijing, los australianos son vulnerables a las represalias de los chinos. Algunos expertos consideran que también constituyen una advertencia para todos aquellos países que pretendan desafiar las políticas y acciones de China.
16/09/2020 11:34
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