Guangdong, activista muere en la cárcel antes del proceso: ninguna explicación a la familia

Zhang Liumao fue encarcelado el 15 de agosto por “haber causado altercados y problemas” de orden público. La policía no refirió a los familiares la causa de la muerte y les negó ver el cuerpo. El activista había escrito en una revista críticas al gobierno.

Gungzhou (AsiaNews/Agencias)- Un activista chino por los derechos humanos murió en la cárcel ayer y a la familia se le negó ver el cuerpo. Sucedió en el campo de detención número tres de Guangzhou, en la provincia de Guangdong. Zhang Liumao fue encarcelado por “haber causado altercados y problemas” de orden público. La dirigencia de la prisión no dio ninguna explicación a los familiares sobre las circunstancias de su muerte, que resultan sospechosas.

Zhang Weichu, hermana de Liumao, cuenta: “La policía no nos ha querido decir cómo murió ni dónde. Todo lo que nos han dicho es que murió, de ir allí y discutir la cuestión con la documentación oficial”. El cuerpo de Liumao está todavía en el crematorio y la familia negó el permiso para la cremación en espera de informaciones más seguras.

Zhang Liumao fue encarcelado el 15 de agosto en una redada realizada en su casa, pero su juicio jamás comenzó. Según la hermana, el arresto estaría ligado a la publicación en una revista no oficial en Guangzhou, en la cual aparecían artículos con contenidos no agradables a Beijing. Según el activista por los derechos humanos, Qu Bo, “la ley no es clara para entender si el sólo expresar la propia opinión pueda constituir un “causar altercados y problemas” y esto, creo favorece al abuso de poder”.

Wu Bin, activista por la libertad de palabra, acompañó a la hermana de Liumao a la cárcel, pero le fue impedido entrar porque no es pariente de la víctima. “La familia dijo que pidió se les devolviesen los efectos personales del difunto - dice Wu- pero los policías le dijeron que era contra las reglas y que los objetos serán guardaos en un depósito”. El activista había ido al centro de detención hace unas semanas, para visitar a un amigo que estaba encarcelado, pero se le negó el ingreso. “La policía juró que no hubo ningún tipo de maltrato ni palizas en el interior de la prisión. Y hora sucedió esto”.