Gregorio III a los obispos melquitas "rebeldes": no renunciaré bajo presiones ilegales y engañosas
El Sínodo greco-católico, que debía celebrarse hace dos días, careció de quórum, con la ausencia de 10 obispos. Ellos acusan al Patriarca de haber disipado los fondos del patrimonio de la Iglesia, El escándalo de los fieles. La Congregación de las Iglesias orientales empuja al diálogo.
Beirut (AsiaNews) - El Patriarca Greco-Católico Gregorio III anunció anoche que no renunciará al sillón patriarcal bajo la presión de algunos obispos rebeldes que han boicoteado el sínodo, que debía inaugurarse hace dos días, el 20 de junio, en Aïn Trez (Monte Líbano), sede veraniega del patriarcado. Asimismo, confirmó que el sínodo anual de la Iglesia será llevado a cabo en octubre.
De los 22 obispos en ejercicio del cargo, solamente 10 acudieron al encuentro, que requiere de la participación de un mínimo de 12 para tener validez. Los obispos ausentes, que unieron sus fuerzas contra el patriarca y boicotearon el sínodo, son considerados "en abierta rebelión".
Entre los prelados que boicotearon el sínodo, la figura más conocida es el Arzobispo de Beirut, Mons. Cyrille Bustros (77 años). Él y los otros exigen la renuncia del Patriarca Gregorio III (83 años), a quien acusan de dilapidar el patrimonio de la Iglesia greco-católica. El patriarca se defiende diciendo que dichas acusaciones son "engañosas".
Hace algunos meses, la coalición de obispos envió una carta a la Congregación de las Iglesias Orientales pidiendo lo mismo, pero la Congregación, guiada por el Card. Leonardo Sandri, no apoyó el reclamo, diciendo que no podía actuar como árbitro en semejante disputa, y pidió a los obispos participar en el Sínodo, recordando que nadie puede forzar a un patriarca a renunciar. Gregorio III, por su parte, exigió a los obispos que le son hostiles presentar sus reclamos "de manera transparente y con caridad" durante el sínodo. Lamentablemente, la ausencia de éstos en la inauguración del encuentro demuestra la voluntad suya de llevar esta demostración de fuerza hasta las últimas consecuencias.
"Abierta rebelión"
Anoche, al volver sobre los eventos de los dos últimos días, y preocupado por los sentimientos de una comunidad escandalizada por las acusaciones, el patriarca publicó un segundo comunicado en el cual afirma que no renunciará bajo presiones. Y condenando con severidad a los obispos contestatarios, Gregorio III destaca que su ausencia en el sínodo es un "caso de abierta rebelión", que contradice las disposiciones del Derecho canónico de las Iglesias Orientales (104).
El Patriarca luego enuncia que la Congregación de Iglesias Orientales ha sido clara en lo que hace a la cuestión de las funciones patriarcales, subrayando que "el asiento patriarcal es considerado vacante sólo en caso de muerte del patriarca o de renuncia a su cargo" (126), y en ningún otro caso.
En el comunicado, Gregorio III afirma: "Considero el boicot realizado por parte de alguno obispos al trabajo del sínodo, como un acto de abierta rebelión eclesiástica contra la autoridad patriarcal y contra la de la Congregación de las Iglesias orientales (Roma), así como contra una clara disposición del derecho canónico...Exigir la dimisión incondicional del patriarca es una conducta irresponsable, no eclesial e ilegal, y ha provocado una ola de cólera, protestas, dudas y perplejidad entre los fieles. Es precisamente esta grave situación la que nos ha llevado a publicar este comunicado explicativo, en nuestra preocupación por proteger las consciencias y los sentimientos de nuestros hijos, clero y laicos, así como la dignidad de nuestra Iglesia, en todos los niveles...yo no renunciaré, y no cederé ante las presiones ilegales y engañosas. Yo permanezco al servicio de mi Iglesia".
El patriarca también precisó que el sínodo suspendido podría celebrarse en octubre próximo, y alentó a que se produzcan mediaciones para hacer posible dicha reunión.
17/12/2016 13:14
25/02/2017 12:01