Golpe a los bancos chinos para detener el programa nuclear de Kim Jong-un

La propuesta proviene de varios expertos. Los bancos en cuestión estarían blanqueando el dinero de Corea del Norte. Estados Unidos admite que fracasó en la aplicación de medidas punitivas. Sin embargo, sancionar a los bancos de Beijing puede tener efectos catastróficos a nivel mundial. Pyongyang recurre a distintas artimañas para eludir las restricciones.

Seúl (AsiaNews) - La idea es imponer medidas punitivas a los bancos chinos que ayudan a Corea del Norte a eludir las sanciones internacionales por su programa atómico y de misiles. Se trata de una propuesta "nuclear" formulada por varios expertos ante el fracaso del régimen de sanciones promovido por Estados Unidos, y adoptado por las Naciones Unidas, para frenar el rearme de Pyongyang.

Las medidas restrictivas y la moratoria sobre las pruebas nucleares y los tests de misiles balísticos -decretada unilateralmente por el régimen de Kim Jong-un en 2017- no han frenado las ambiciones militares norcoreanas. Desde principios de año, Kim ha ordenado un número récord de ensayos con misiles y se especula que está preparando una nueva prueba nuclear.

Según los cálculos del Stockholm International Peace Research Institute, en enero de 2022 Pyongyang tenía en su arsenal unas 20 ojivas nucleares, y poseería suficiente material fisible para 45-55 artefactos atómicos.

Estados Unidos admite que ha fracasado, pero afirma que al menos ha frenado el programa militar de Kim. Washington está convencido de que los bancos chinos están blanqueando dinero norcoreano. Los que proponen un golpe a estas entidades señalan que en los períodos en que las sanciones se aplicaban de forma sistemática, Corea del Norte estaba más dispuesta a negociar.

Los críticos de esta solución, sin embargo, advierten que excluir a las grandes instituciones bancarias chinas del sistema financiero internacional tendría consecuencias catastróficas para el mundo entero.

Corea del Norte está aislada de la comunidad internacional (a excepción de China y, en cierta medida, Rusia), y sometida a sanciones internacionales desde 2006. Los analistas señalan que los norcoreanos pueden eludir las restricciones gracias a la ayuda de China y Rusia, pero también porque desde mediados de 2018 -cuando Donald Trump abrió negociaciones, sin éxito, con Kim- Estados Unidos en la práctica bloqueó su aplicación.

Según el Institute for National Strategic Studies (INSS), un instituto de investigación afiliado a la National Defense University de Washington, los norcoreanos recurren a la venta de armas y tecnología de misiles para financiar sus gastos militares. Los principales destinatarios de estas transferencias son Irán, Sudán y los rebeldes Hutíes -aliados de Teherán contra los saudíes- en Yemen.

Otras fuentes de financiación son la falsificación de moneda extranjera y el tráfico de estupefacientes, que para los investigadores del INSS convierten a Pyongyang en una empresa "cuasi criminal" más que en un Estado-nación legítimo. Para alimentar las arcas del régimen, Kim también autoriza ciberataques contra instituciones financieras de otros países.