Giorgio Marengo, el cardenal exorcista de Ulan-Bator
Es el purpurado más joven de la Iglesia. Sus cinco consejos para una fe madura: rezar, una catequesis adecuada sobre las acciones del diablo, prestar atención a las cuestiones de "demonología", celebrar la expulsión de las "fuerzas impuras" y formar a los sacerdotes.
Moscú (AsiaNews) - El sitio web CentralAsia publicó una presentación del flamante cardenal Giorgio Marengo, de 47 años, administrador de los católicos de Mongolia, que recibirá la púrpura de manos del Papa Francisco en el consistorio del 27 de agosto. Además de ser el purpurado más joven de la Iglesia, el misionero de la Consolata, actualmente en Ulan-Bator, ha trabajado como exorcista durante más de 20 años, lo que le hace muy valioso en las tierras mongolas.
Mongolia, donde se estima que hay 1.500 católicos, tiene una larga tradición de aislamiento de cualquier influencia occidental. Una de las religiones más antiguas y arraigadas en la población local es el chamanismo, con más de 10.000 seguidores en un país de casi tres millones y medio de habitantes. El chamanismo fue perseguido durante el periodo de la dictadura comunista, y ahora vuelve a florecer en las tierras mongolas de Rusia.
El obispo comentó su nombramiento: "Para mí, vivir con esta nueva vocación significa continuar un camino de pobreza, humildad y diálogo”, recordó Su dedicación a la lucha contra los demonios le ha convertido también en un maestro de exorcismo entre los hermanos que reciben este ministerio de la Iglesia. Fue uno de los conferenciantes del XVI curso de exorcismo y oración de liberación que se celebra cada año en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma, al que comenzó a asistir cuando era estudiante.
Como él mismo relató, los habitantes de Mongolia que se preparan para el bautismo se enfrentan a dificultades muy particulares, en las que se puede ver cómo los engaños del Maligno les apartan de las gracias que ofrece la redención de Cristo. Marengo recuerda que este tipo de acciones fueron muy perceptibles desde el principio de su misión: "Había que recordar a los sacerdotes que servían en estas tierras que se pusieran en sintonía con los primeros discípulos del Señor, que anunciaban el Evangelio, expulsaban demonios y curaban a los enfermos".
No sólo Mongolia está impregnada de antiguas supersticiones, recuerda el obispo. El "nuevo paganismo" se extiende por todas las sociedades del mundo, por obra incesante y universal del príncipe de las tinieblas: "Nunca deja de ser actual y necesario condenar la superstición, porque en ella debilitamos la fe y acabamos convirtiéndonos en sus esclavos, para escapar de nuestros miedos e incertidumbres". Cristo, en cambio, "confió totalmente en Dios Padre, y la humildad del creyente consiste en colocar su confianza en Él, de manera incondicional".
El nuevo cardenal ofrece cinco consejos fundamentales para una fe madura y libre de ilusiones satánicas: en primer lugar la oración, con la adoración eucarística y la devoción a María, dando gran importancia a los textos litúrgicos que invocan la curación del cuerpo y del alma. En su opinión, la experiencia de Mongolia muestra cómo "todo cambia con la difusión de la adoración de la Eucaristía".
La segunda vía es la de una "catequesis adecuada sobre las acciones del demonio y las posibilidades de combatirlo". Por tanto, hay que prestar mucha atención a los que procuran dialogar sobre "cuestiones de demonología". Un cuarto consejo se refiere a la "celebración de la expulsión de las fuerzas impuras, cuando sea necesario", siempre respetando las normas de la Iglesia. Por último, el obispo insiste en la formación de los sacerdotes y religiosos en materia de salud espiritual y de lucha contra el Maligno.
06/02/2023 12:06
25/12/2022 09:06