Gazipur, 80 mil fieles de todas las religiones en la fiesta de san Antonio de Padua (Video)
La fiesta se desarrolló en el santuario de Panjora. La fiesta anual atrae desde el extranjero a tantos trabajadores migrantes. No sólo católicos, sino también hindúes, musulmanes y budistas. Una pareja musulmana casados desde hace 10 años: “Le hemos pedido la gracia de ser bendecidos con un Figlio”.
Gazipur (AsiaNews) – Al menos 80 mil fieles de todas las religiones acudieron ayer de todo Bangladés y del extranjero para honrar a S. Antonio de padua, que aquí se festeja al inicio de febrero. Las celebraciones se desarrollaron en el santuario dedicado al santo en el pueblo de de Panjora, cerca de la iglesia de san Nicolás de Tolentino en Nagari (distrito de Gazipur). Según el párroco, el p. p. Joyanto S. Gomes, “es la más alta participación desde siempre, desde cuando hace 30 años hemos iniciado a festejar al santo”
San Antonio de Padua es uno de los santos más amado por el pueblo bangladesí. Su fiesta atrae a su patria a tantos migrantes que vuelven del extranjero para participar en las celebraciones. El p. Gomes cuenta que tantísimos fieles, unas 6 mil personas, estaban presentes ya desde el día anterior, durante el cual se recitaron oraciones y novenas. Además 4 sacerdotes confesaron al menos a 1.500 católicos.
La figura del santo de origen portugués es venerada no sólo por los católicos, sino también por musulmanes, budistas e hindúes. Muchos trajeron ofrendas votivas- bizcochos, dinero, vacas, cabras, palomas- que fueron recogidos por 150 voluntarios. Es el caso de Shuva Rani, de 60 años, hindú, que viene cada año en peregrinación junto a toda su familia. Esta vez trajo como don velas. “Fue mi hijo, que trabaja en Arabia Saudita-cuenta- que me pidió trajera velas. él reza tanto a Jesús a través de S. Antonio y recibe respuestas a sus oraciones”.
El católico Raphael Cruze, de 72 años, es un fiel de la parroquia de Nagari. Él revela que venera a S. Antono desde cuando era niño. “Recibí tantas bendiciones. Mi hijo no trabajó por mucho tiempo. Yo entonces le recé a al Señor a través de S. Antonio que le hiciese encontrar un buen trabajo, y así sucedió”.
Mahabub Islam, musulmán de 40 años que trabaja en una Ong, vino con la esposa. El hombre narra: “Un colega mío me habló de S. Antonio y de su poder milagroso. Estamos casados desde hace 10 años, pero todavía no habíamos tenido un niño. Vine aquí a rezar a S. Antonio para que intercediese por nosotros delante de Jesús. Esperemos tener la bendición de un hijo”.
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