Gaza: la visita del Patriarca Pizzaballa, para curar las heridas de la guerra

Del 14 al 17 de junio, Su Beatitud se reúne con los fieles y las instituciones de la Franja. Mañana se celebrarán comuniones y confirmaciones. El encuentro tendrá lugar en la escuela afectada por el último conflicto, cuyos daños todavía están a la vista. Padre Romanelli: "El ambiente sigue siendo tenso", pero prevalece "el deseo de reconstruir".

Gaza (AsiaNews) - Una reconstrucción que comienza por las escuelas y las personas. Pero especialmente por los más jóvenes, que necesitan ayuda para curarse de las heridas interiores causadas por el conflicto y para encontrar oportunidades de estudio, trabajo y renacimiento profesional, social y espiritual tras el último conflicto devastador. La visita del Patriarca Latino de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa a Gaza es un momento de celebración para la comunidad, de toma de conciencia de las enormes dificultades para la realidad cristiana de la Franja y de impulso para fortalecer el diálogo y promover el encuentro con la población musulmana, mayoritaria.

Del 14 al 17 de junio, el Patriarca Pizzaballa realiza una visita pastoral a Gaza, un mes después de la sangrienta guerra relámpago entre Israel y Hamas (apoyado por la Yihad Islámica), que dejó cientos de víctimas, aumentando la desesperación de un pueblo que ya vive en una especie de prisión al aire libre. Su Beatitud fue recibida por el padre Gabriel Romanelli, sacerdote argentino del Instituto del Verbo Encarnado y responsable de la parroquia de la Sagrada Familia, una comunidad de unos cien fieles, rica en espiritualidad y entusiasmo.

Incluso en estas últimas semanas que han sido tan difíciles, el Patriarcado Latino ha mostrado en reiteradas oportunidades su cercanía a los cristianos de la Franja. Donó las ofrendas de la misa dominical para apoyar sus necesidades. Uno de los eventos destacados de esta visita pastoral de cuatro días será la celebración del sacramento de la comunión y la confirmación para algunos niños y jóvenes de la parroquia, prevista para mañana. A esto se añade una visita a las familias cuyos hogares fueron destruidos en el reciente conflicto relámpago.

"Tras la guerra, el clima sigue siendo tenso", dice el padre Romanelli a AsiaNews, en uno de los breves momentos de respiro durante la visita del patriarca. "Circulan rumores de que la tregua podría no mantenerse", dice el sacerdote, esperando que no sean más que rumores. Para alimentar la tensión, hoy se llevaría a cabo la "Marcha de la bandera" en Jerusalén, que podría atravesar parte de la antigua ciudad palestina. "Algunos grupos ya han dicho que consideran esto como una provocación”, señala el P. Romanelli. “Dicen que esto no será tolerado, porque esa parte de la ciudad pertenece al pueblo palestino. En síntesis, la tensión sigue siendo alta”.

A pesar del clima y las amenazas, continúa el sacerdote argentino, "en las calles de Gaza se constata la reanudación de la actividad. En parte, porque, desgraciadamente, la gente ya está acostumbrada a los conflictos: hubo cuatro en poco más de 10 años, e inmediatamente después de las bombas, ellos vuelven a ponerse en movimiento para reconstruir. En esta situación, la visita del Patriarca es muy bienvenida, tanto para los cristianos como para los musulmanes, porque representa un momento de celebración y profundización espiritual. A su llegada fue recibido con una danza típica palestina, y luego con el canto del Padre Nuestro y del Ave María en idioma árabe".

Uno de los momentos más significativos del día de ayer fue la visita a la escuela del Patriarcado Latino de Gaza, la primera escuela católica de la Franja, que se encuentra en un barrio muy popular. Fue inmediatamente después de reunirse con las hermanas de la Madre Teresa, que asisten a 75 discapacitados. "El instituto católico es muy apreciado y querido por todos, porque representa un mensaje de paz, esperanza y justicia”, subrayó el padre Romanelli. Su Beatitud exhortó a los fieles a no perder la fe. Los instó a apoyar la labor de las escuelas, ya que es fundamental para alimentar el proceso de desarrollo de las próximas generaciones, en un clima de libertad y paz". La escuela sufrió varios daños durante el último conflicto, y necesita reparaciones, de cara al próximo ciclo escolar. "Los padres -concluye el sacerdote argentino- agradecieron la presencia de la Iglesia y la cercanía del Patriarca, que insistió en la reconstrucción material, moral y espiritual. Somos personas, no números ni estadísticas, y los traumas de la guerra no solo son visibles en los niños y adolescentes, sino también en los adultos".