Garibashvili, Moscú y las nuevas tensiones por la adhesión de Tiflis a la UE
En el Foro de Seguridad de Bratislava el Primer Ministro, perteneciente a Sueño Georgiano, apoyó la tesis del Kremlin sobre la guerra en Ucrania, agudizando las tensiones políticas en su país. La campaña electoral para las elecciones parlamentarias de 2024 se perfila como un punto de inflexión crucial en el enfrentamiento entre Rusia y Occidente.
Tiflis (AsiaNews) - Las tensiones políticas en Georgia se han agudizado enormemente en los últimos días debido a las declaraciones del primer ministro Iraklij Garibashvili, miembro de la mayoría de Sueño georgiano, esta vez en Bratislava, en el Global Security Forum. Garibashvili afirmó que la causa de la invasión rusa fue la intención de Kiev de entrar a la OTAN, una declaración que según muchos observadores georgianos y europeos indicaría que las autoridades de Tiflis están a un paso de rechazar el ingreso a la Unión Europea.
En los últimos tiempos los viajes del primer ministro a encuentros internacionales han sido como caminar por un campo minado. Garibashvili recuerda constantemente que antes de Ucrania había estallado la guerra en Georgia, que "nadie ayudó a este pequeño país" y ahora pretenden sanciones contra Rusia y la apertura de un segundo frente, reavivando constantemente el ya ásperamente polarizado debate en la política georgiana. Esta vez las palabras del Primer Ministro tuvieron el efecto de hacer estallar una de esas minas cuando se refirió de las culpas de la OTAN, “cuyo alcance todos conocen muy bien”, insistiendo en hacer aclaraciones que parecían dictadas por el Kremlin.
Por lo demás, Garibashvili ha repetido también la letanía de los últimos meses sobre el hecho de que el fundador de su partido, Bidzina Ivanishvili, “no es una oligarca, sino un mecenas que salvó a Georgia de la dictadura de Saakashvili y su Movimiento Nacional”. Gracias a Sueño Georgiano ahora el país se mantiene alejando de la guerra, se está enriqueciendo y conserva la paz y la estabilidad gracias a los esfuerzos del gobierno, que quiere "conseguir la des-ocupación con métodos pacíficos".
Porque en Georgia, según Garibashvili, "ha ocurrido un milagro, nosotros hemos sentado un precedente que debería ser un ejemplo para todos, sobre la manera de no dejarse destruir por las turbulencias y sobrevivir en un país pequeño, que no es miembro de la OTAN aunque quiere incorporarse a Europa. Pero hay que saber orientarse”. Prometió entonces que para junio el gobierno de Tiflis cumplirá las 12 exigencias de la UE, salvo, evidentemente, la primera, que es la despolarización de la política nacional.
La intolerancia con respecto a la oposición también quedó claramente demostrada por Shota Gvinirija, ex embajador de Georgia en los Países Bajos y actual colaborador del Centro de investigación sobre política económica, quien en el Foro de Bratislava dirigió al primer ministro una pregunta sobre las posibles consecuencias para Georgia de una derrota de Rusia, "considerando el curso de las operaciones bélicas". En vez de responder a la pregunta, Garibashvili arremetió contra él: "es un opositor, la parodia de un opositor, que voló de Tiflis a Bratislava sólo para provocarme con una pregunta". A su juicio, la oposición debería apoyar al Gobierno, que "hace todo lo posible por acercar el país a Europa y defiende los intereses nacionales".
Un periodista francés se dirigió entonces al primer ministro y observó que "usted acaba de darnos un ejemplo de polarización, ¿puede explicar mejor por qué no pueden ponerse de acuerdo?". Los opositores calificaron luego la reacción de Garibashvili como una forma de "chantaje y pretensión": "Si quieren evitar estas escenas en el próximo Foro Global deben darnos el estatus de candidato a la UE, ¡y cuando nos den el estatus verán cómo termina la polarización!”. Toda la delegación oficial georgiana se puso de pie para aplaudir estruendosamente.
La consecuencia de estas declaraciones en Eslovaquia fueron nuevos y amargos enfrentamientos verbales en el Parlamento de Tiflis, y los diputados de la oposición acusaron al primer ministro de haberse convertido en "un propagandista del Kremlin". La diputada independiente Khatia Dekanonidze invitó a los dirigentes de Sueño Georgiano a entrar en razón: "Los discursos de Garibashvili son idénticos a las tesis de Moscú, y no hay necesidad de dar más razones a los rusos para atacar a países soberanos... La negativa de la OTAN y de la UE nos condena a negociar con Rusia para que devuelva los territorios ocupados, y terminará sometiendo a Georgia a la dictadura del Kremlin”.
Otras muchas intervenciones volvieron a poner en evidencia que la campaña para las elecciones parlamentarias de 2024 será una continua escalada de acusaciones entre las partes, y que el destino de Georgia será decisivo en el enfrentamiento global entre Rusia y Occidente.
Foto: Elekes Andor/Wikimedia Commons
04/07/2022 09:33
18/01/2024 10:45
18/11/2022 09:34
08/11/2022 11:34