Galang, religiosos y sociedad civil defienden al sacerdote de los migrantes

de Mathias Hariyadi

El P. Saturnus fue interrogado por la policía precisamente por el delito de trata de seres humanos contra el que lucha en la diócesis de Pangkal Pinang. La zona donde opera es un nodo crucial de las rutas ilegales a Singapur y Malasia. La religiosa que lucha contra la trata, la hermana Laurantina organizó una manifestación para defenderlo: las autoridades deberían protegerlo en vez de difamarlo.

Yakarta (AsiaNews) - El padre Chrisanctus Paschalis Saturnus, sacerdote de la diócesis de Pangkal Pinang, en la isla de Galang, ha sido acusado de presunta participación en el tráfico de personas. La noticia de la acusación procede de la policía, quien lo interrogó al respecto.

La acusación resulta realmente sorprendente: el p. Saturnus, en efecto, es el responsable de la comisión de migrantes de la diócesis, y trabaja activamente para ofrecer apoyo a las víctimas de la trata de personas en un lugar como la isla de Galang, en el archipiélago de Riau, que se considera el principal centro de tránsito para los trabajadores migrantes indonesios a Singapur y Malasia.

Por eso la acusación en su contra está suscitando numerosas protestas pacíficas en las que también han participado varios líderes religiosos. En su defensa tomó abiertamente posición la hermana Laurentina, religiosa de la orden de las Hermanas de la Divina Providencia, muy conocida por sus iniciativas contra la trata de personas desde 2017. La hna. Laurantina organizó una manifestación frente a la sede de la policía en Kupang, en la provincia de Nusa Tenggara Orientale (NTT), con el propósito de denunciar públicamente la difamación contra el p. Saturno.

También recibió el apoyo del cardenal Suharyo, arzobispo de Yakarta, que precisamente en la carta pastoral para esta Cuaresma invitaba a todos los católicos a luchar contra la trata de seres humanos, considerándola uno de los más graves crímenes contra la humanidad. "Nuestros hermanos y hermanas más pobres -recordó el cardenal-, los más vulnerables, como las mujeres de todas las edades, los niños, los migrantes, los refugiados o los que provienen de familias heridas, están particularmente expuestos a ser víctimas de los traficantes de personas".

La hna. Laurentina también ha difundido peticiones públicas al presidente de Indonesia, Joko Widodo para que intervenga contra las acusaciones dirigidas al sacerdote, cuya criminalización se considera inaceptable. Hasta la fecha, se han recogido más de 7 mil firmas en el sitio web change.org, entre las que se encuentran más de cien líderes religiosos, sacerdotes y religiosas. El P. Saturnus también recibió el apoyo de la organización Juventud Católica, que afirmó que “el tráfico de seres humanos es un delito grave que va en contra de todas las creencias religiosas”.

Por su parte, la Komnas HAM (Comisión de Derechos Humanos de Indonesia) se ha solidarizado con el sacerdote, como explica uno de sus miembros, el activista Anis Hidayah, quien considera que el p. Saturnus debería ser defendido por las autoridades de la nación.