Fue liberada Bùi Thị Minh Hằng, activista vietnamita que defiende los derechos humanos y la libertad religiosa
La mujer descontó tres años en prisión, tras ser acusada falsamente mediante pruebas montadas con artilugios. La noche de su liberación fue recibida por los Redentoristas de Saigón. Habiendo recuperado su libertad, ella renueva su compromiso en defensa de los derechos y la democracia. La prisión “ayuda a los activistas a crecer en la lucha pacífica”.
Ho Chi Minh City (AsiaNews) – Tras pasar tres años en prisión, las autoridades comunistas han liberado a la bloguera y activista Bùi Thị Minh Hằng, que fuera detenida en los alrededores del centro de Gia Trung, en Pleiku, capital de la provincia de Gia Lai, en los Altiplanos centrales de Vietnam. El decreto de excarcelación llegó el 11 de febrero pasado, coincidiendo con las celebraciones por la Fiesta de las lámparas, que marca el fin de los festejos por el Año Nuevo lunar.
Desde el año 2011, la mujer es considerada una de las activistas más destacadas de Vietnam en la lucha por los derechos humanos y la democracia. La participación en marchas y manifestaciones masivas para protestar contra la política “imperialista” de Beijing en el Mar de la China meridional, la han convertido en uno de los “targets habituales” de los ataques y de las acusaciones de las autoridades comunistas de Hanói.
A lo largo de estos años, la activista –a la vanguardia en la defensa de la libertad religiosa en el país- ha sido objeto de asaltos, persecuciones y arrestos arbitrarios por parte del gobierno y de la magistratura. Llegando incluso a la “manipulación” de pruebas y testimonios para obtener una condena y encerrarla en la cárcel.
El 2 de noviembre de 2013 Hằng, junto a otras 20 personas que sumaban blogueros y activistas volcados a la lucha por la libertad de culto para los fieles budistas Hòa Hảo, se reunió con el prisionero de conciencia Nguyễn Bá Truyển, que acababa de ser liberado de prisión. En respuesta a ello, las autoridades locales emitieron una orden de arresto contra ella por “obstrucción del tráfico” y “perturbación del orden público”.
Algunos meses después, en agosto de 2014, el tribunal de la provincia de Đồng Tháp la condenó a tres años de prisión, en base al artículo 245 del Código penal.
En 2016, la embajadora de los EEUU en las Naciones Unidas, Samantha Power, en el marco de la campaña FreeThe20, otorgó un reconocimiento a la activista vietnamita, una de las 20 disidentes políticas mujeres del mundo (en prisión) por haber luchado por la libertad religiosa y los derechos humanos.
Según la activista y disidente vietnamita Nguyễn Bắc Truyển, “Bùi Minh Hằng es un ícono en lo que se refiere a los derechos humanos en Vietnam. También ha participado en distintos encuentros en los cuales se debatía acerca de la invasión de China en el mar Oriental” [el Mar de la China meridional, ndr].
Mientras estuvo en prisión, la activista rechazó, en reiteradas oportunidades, el exilio ofrecido en los Estados Unidos, afirmando que prefería la cárcel y descontar hasta el último día en prisión antes que dejar su país. Y declaró que continuaría combatiendo por la democracia y los derechos humanos en Vietnam hasta el último día de su vida.
El 11 de febrero pasado, en la noche de su liberación, la mujer fue recibida en el centro de los Redentoristas de Saigón [actual Ho Chi Minh City], donde había más de cien “activistas políticos” esperándola para rendirle un homenaje, con flores y cantos. El Pbro. Vincent Phạm Trung Thàn, ex superior provincial, la saludó a su llegada, elogiando la “buena salud” de la mujer y le deseó “éxito” en su trabajo para el “futuro”.
En respuesta, Bùi Thị Minh Hằng quiso agradecer a todos los presentes, tanto a individuos como organizaciones “por haberme sostenido y acompañado siempre”. “Regreso –agregó- a los brazos amorosos y afectuosos de todos ustedes”. Por último, la activista quiso agradecer al gobierno comunista por haberle dado aún más “coraje” para continuar la lucha. “La prisión –concluyó- ayuda a los activistas a crecer en la lucha pacífica”.