Frenar toda forma de esclavitud moderna, declaración conjunta de Bartolomé y Welby
El documento del Patriarca ecuménico y del arzobispo de Canterbury firmado al final de un fórum en Estambul. Los estados persigan a los responsables, protejan a las víctimas y promuevan la esperanza.
Estambul (AsiaNews)- La condena de “toda forma de esclavitud humana como el más atroz de los pecados, en cuanto viola el libre arbitrio y la integridad de cada ser humano creado a imagen de Dios” se expresa en una declaración conjunta firmada por el patriarca ecuménico Bartolomé y por el arzobispo de Canturbery, Justin Welby al concluir el Fórum sobre la esclavitud que se realizó en Estambul del 6 al 7 de febrero, bajo la iniciativa del Patriarcado y de la Iglesia anglicana. Además, en el documento, ellos “alientan a los jefes de Estado a encontrar modos adecuados y eficaces para perseguir a aquellos que están involucrados en el tráfico de seres humanos, impidiendo toda forma de esclavitud moderna, a proteger a las víctimas en nuestras comunidades y a promover la esperanza en todo lugar donde las personas sean explotadas.
La finalidad del encuentro era el de reunir a ilustres estudiosos, profesionales y políticos de todo el mundo para discutir sobre la esclavitud moderna y subrayar como la tutela de la dignidad humana y de la libertad sea de vital importancia para la Iglesia y para las comunidades religiosas y de los derechos humanos en todo el mundo. Tal prioridad fue claramente indicada en ocasión de Concilio de la Iglesia ortodoxa que se desarrolló en Creta (junio 2016), en el cual los primados ortodoxos han declarado que “la Iglesia no vive para sí misma. Ella se ofrece por toda la humanidad, al fin de promover y renovar el mundo en cielos nuevos y nueva tierra”.
En su discurso, el Patriarca observó que “la Iglesia ortodoxa a menudo fue acusada de descuidar al mundo en favor de la liturgia y de la vida espiritual, mirando en primer lugar hacia el Reino de Dios que vendrá y desatendiendo los desafíos del presente. Pero, de hecho, todo lo que la Iglesia dice o lo que hace lo hace por el bien de la dignidad humana y en el nombre de Dios, del destino eterno del ser humano. Es imposible para la Iglesia cerrar los ojos al mal y ser indiferente al grito de los necesitados, oprimidos y explotados. La verdadera fe es fuente de lucha permanente contra las potencias de las barbaries”.
05/12/2016 17:00
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