Florecen las vocaciones femeninas entre los tribales de Barisal
Hace unos días tres novicias de las Hermanas Lhc hicieron sus votos en la Catedral de San Pedro. Para la superiora, el deseo de la vida consagrada proviene de las relaciones cotidianas y del desapego de los valores de la modernidad y de las redes sociales. El regreso a la aldea de la Hna. Sumali Cecilia Tripura, recibida por toda la comunidad con danzas y flores.
Barishal (AsiaNews) - La Iglesia en Bangladés está creciendo, incluso en lo que respecta a las vocaciones, y cobra cada vez más fuerza entre las poblaciones tribales. Allí la sed de fe y el descubrimiento del encuentro con Cristo impulsan a cada vez más personas a la vida consagrada, especialmente entre las mujeres. El 29 de abril, tres novicias pertenecientes a la congregación de las Little Handmaids of the Church (Lhc Sisters) y procedentes de familias recién convertidas, pronunciaron sus votos en la catedral de San Pedro de Barisal, en el centro-sur del país. Ellas son: la hermana Sumali Cecilia Tripura, de la diócesis de Chattogram, de la comunidad indígena de Tripura; la hermana Gouri Murmua y la hermana Shaphaly Lucy Hasda, ambas mujeres indígenas santal de la diócesis de Rajshahi.
Una vocación", dice su superiora, Sor Mamata Palma, "nacida en el encuentro y en la relación cotidiana que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, en las visitas a las familias y en la invitación a las chicas a abrazar la vida consagrada". "En un tiempo", dijo a AsiaNews, "las vocaciones provenían en su mayoría de familias bengalíes, ahora provienen en su mayoría de familias tribales. Este año tenemos tres nuevas hermanas y todas proceden de familias tribales". Muchas de ellas sólo han conocido la fe en los últimos años, se convirtieron recientemente gracias a la labor de evangelización promovida por los misioneros locales y extranjeros.
Este camino vocacional no se ha detenido, sino que continúa con renovado vigor, ya que hoy hay "ocho aspirantes a hermanas y una novicia" que se preparan para entrar "en nuestra congregación, para ser hermanas", subraya la religiosa. En estos tiempos marcados por la disminución de las vocaciones en muchas naciones, añade sor Mamata, este es un hecho "sorprendente".
La razón, continúa, es que "muchos de ellos, especialmente entre los más jóvenes, quieren volver a la raíz [de la fe y de la vida] en estos tiempos modernos caracterizados por las redes sociales". Algunos de ellos encuentran la paz en una vida sencilla, cansados de frecuentar la web y las redes, de esta modernidad". “Nosotras", explica, "entramos en contacto personal con los jóvenes, les presentamos nuestra experiencia y les invitamos a seguirla. Muchos de ellos aceptan nuestra propuesta y se unen a la comunidad", donde "las hermanas intentamos ser un ejemplo".
Las Hermanas Lhc son una comunidad religiosa local de hermanas, fundada en 1956 por un grupo perteneciente a las Hermanas de la Santa Cruz. Ahora son 33 hermanas en la congregación. El 3 de mayo, Sor Sumali Cecilia Tripura, una de las novicias que emitió sus votos, la quinta de ocho hijos, visitó a su familia en la aldea de Pishai Chandrapara, en la parroquia de Bolipara, distrito de Bandarban. Fue recibida con bailes, danzas y coronas de flores por toda la comunidad. Una fiesta para la primera vocación nacida en el pueblo, donde ahora viven 18 familias católicas.
“Mis padres, que en el pasado adoraban a miles de deidades", dice la hermana Sumali, de 23 años, a AsiaNews, "fueron una fuente de inspiración en mi decisión de hacerme monja. Se tarda cuatro días en llegar desde el pueblo hasta la parroquia de Bolipara. La hermana de mi madre también es religiosa. Siempre he amado la vida consagrada". Las hermanas, continúa, llevan "una vida sencilla y eso es lo que yo también deseaba para mí". Un testimonio que vale más que mil palabras, un ejemplo que también pretende seguir su hermana menor Anjoly Tripura, que acaba de ingresar en las Misioneras de la Caridad como aspirante a novicia.
