Filipinas, superior del Pime: cada vez más grave la situación tras el paso de Haiyan
Cebu (AsiaNews) - Las noticias procedentes de las áreas afectaron por el tifón Haiyan "no son buenas. Entre más pasan las horas, más gente en el lugar que prestan socorro descubren algo nuevo y más grave". Lo afirma a AsiaNews el padre Giovanni Re, Superior regional de Pime (Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras) en las Filipinas. Según el sacerdote, "tenemos que esperar unos días para obtener una idea más clara de la devastación causada por este súper tifón". Que, según el presupuesto provisional ya ha causado al menos 10.000 muertos en la isla de Leyte, la zona más golpeada por el cataclismo.
Entre ayer y hoy, dice el p. Re, "lograron reactivar un aeropuerto local y restaurar conexiones aéreas. Es sobre todo aviones de transporte militar, tengo entendido que ya se han reanudado los vuelos civiles. En el interior, especialmente en las grandes ciudades como Letye y Dacloma, los esfuerzos de socorro han liberado algunas carreteras. Quizás así podamos canalizar la ayuda de alimentos, medicinas y ropa también por tierra. Sería buena noticia".
El súper tifón Haiyan golpeó a las Filipinas a una velocidad de 350 km/h. La isla Letye sufrió el peor daño, pero también otras partes del país fueron golpeadas por la furia del ciclón. En Cebú, explica a AsiaNews monseñor Aquiles Dakay, Oficial de enlace de los medios de comunicación de la arquidiócesis, "20 parroquias al norte de la ciudad resultaron dañadas. En total contamos 10 víctimas. Nuestro obispo, mons. José Palma, ya ha organizado un programa de ayuda mutua: las otras parroquias de la ciudad proporcionarán ayuda y socorro a las zonas afectadas. Hicimos una escala de prioridades, en base al cual distribuiremos alimentos, agua y materiales para dar comienzo inmediatamente a la reconstrucción de las casas".
En medio de la devastación, hay al menos un signo de esperanza: esta mañana en Tacloban una joven, Emily Sagalis, dio a luz a una niña. La pequeña nació entre los restos de un aeropuerto, con la ayuda de un médico del ejército mientras sus padres solicitaban ayuda. Emily, 21 años, decidió llamarla Bea Joy, en honor de su madre, Beatriz, quien murió durante el tifón.
El P. Fernando Milani, vicepresidente superior regional del Pime y misionero de Antique, enfatiza: "tal vez en unos meses sabremos el número real de muertes, y no nos sorprenderemos por la efectiva devastación causada por el tifón. Esta vez el gobierno ha hecho todo lo posible, incluso enviar coches equipados con altavoces para advertir de prepararse. Pero para aquellos que viven en casas de paja, es poco lo que pueden hacer, sólo prepararse para tener su casa destruida". También en su provincia ha pasado el Haiyan, causando tan sólo 14 víctimas, casi dos por cada parroquia en la parte norte de la diócesis.
17/12/2016 13:14