Filipinas, 11 millones de niños y jóvenes sin acceso a la escuela
Los datos que surgen de un estudio de la Autoridad de Estadísticas de Filipinas (PSA) registran una mayor incidencia en el sur, especialmente en Bangsamoro. El 51,3% son varones y el 48,7% mujeres. El aporte de la Iglesia a través de centros e instituciones educativas, para favorecer la inserción laboral.
Manila (AsiaNews)- Al menos 11 millones de niños y jóvenes en Filipinas no reciben la educación básica, en un contexto de negación del derecho a la educación y del acceso a la escuela, que es más evidente en el sur, sobre todo en la región autónoma de Bangsamoro. Un informe de la Autoridad de Estadísticas de Filipinas (PSA), agencia gubernamental con sede en Manila, ofrece en cifras una imagen de la situación de emergencia que afecta incluso al nivel universitario. Aproximadamente 10,7 millones (equivalente al 25%) sobre un total de 42,8 millones de familias con niños y jóvenes (Oscy) de edades comprendidas entre cinco y 24 años no asisten a la escuela.
Para elaborar las estadísticas se utilizó el censo de población y viviendas de 2020. De los 10,7 millones de Oscys, el 51,3% son varones y el 48,7% son mujeres. En cuanto a la edad, la gran mayoría de los Oscys, es decir, el 68,5%, se encuentran en el grupo de edad de entre 20 y 24 años. A continuación, el grupo de edad entre cinco y nueve años representa el 12,3%, mientras que el grupo de edad entre 15 y 19 años ocupa el segundo lugar con un 15,6%. Finalmente, hay un 3,7% que tiene entre 10 y 14 años.
En cuanto a las cifras, actualmente hay 32,07 millones de personas de entre cinco y 24 años que están matriculadas en la escuela y están insertas en un programa educativo. De ellas, el 51,4% del total son varones y el 48,6% mujeres. Según datos de PSA, la región de Bicol tiene el mayor porcentaje de asistencia escolar, con un 78,8%. Por el contrario, con "sólo" un 64,5%, la Región Autónoma de Bangsamoro, en el Mindanao musulmán, en el sur del archipiélago filipino, tiene la tasa más baja de asistencia escolar.
Además del gobierno, muchos grupos del sector privado, de la sociedad civil y de organizaciones religiosas como la Iglesia Católica y sus miles de instituciones, organizaciones y comunidades en todo el país, están alentando y ayudando a las personas a alfabetizarse. El objetivo de estos grupos y entidades es favorecer que se complete el ciclo escolar, sobre todo aquellos que provienen de zonas marginadas y de las familias menos protegidas y vulnerables.
Ante una situación de dificultad creciente, la Iglesia responde a través de los numerosos centros o institutos que gestiona o apoya, contribuyendo al aprendizaje informal de estudiantes y jóvenes y ayudándoles a completar la formación universitaria cuando es necesario. El objetivo es favorecer la inserción en el mundo laboral y encontrar un empleo digno en la sociedad, para ganarse la vida y contribuir a la construcción de la nación. En todo el archipiélago hay miles de instituciones educativas católicas o vinculadas a la Iglesia.
El padre Benigno P. Beltrán, sacerdote del Verbo Divino, es una de las personas que ha trabajado incansablemente para ayudar a estudiantes y jóvenes que han abandonado la escuela a continuar sus estudios. El sacerdote dirigía un “Sistema de Aprendizaje Alternativo” (ALS), basado en una educación no formal y fuera de las aulas, que se apoya en la comunidad y generalmente se lleva a cabo en centros de aprendizaje comunitarios y reconocido por el Departamento de Educación. Con su “Sandiwaan Center for Learning a Smokey Mountain” el padre Beltrán ayuda a estudiantes y jóvenes que han abandonado la escuela a continuar sus estudios.
(Foto tomada del sitio web del Banco Asiático de Desarrollo)