Fieles de Xuanhua claman por el retorno de su sacerdote, raptado por las fuerzas de seguridad
En Lanzhou, otro sacerdote fue llevado por la fuerza. Una iglesia fue destruida en Xiangtao (Hubei). Los sacerdotes subterráneos no se sienten a salvo: pueden desaparecer de un momento a otro. Los fieles acampan desde la mañana frente a la sede del gobierno local.
Beijing (AsiaNews) – Desde las 8 de la mañana, los fieles de Xuanhua (Hebei) se encuentran instalados frente al edificio de gobierno local, clamando por el retorno del Pbro. Pablo Zhang Guangjun (foto 1), que fue raptado ayer por algunos miembros de las fuerzas de seguridad de la nación. El Padre Zhang tiene 49 años y es un sacerdote no oficial de la diócesis que no acepta inscribirse en la Asociación Patriótica (AP), el organismo que ejerce un control sobre la Iglesia católica china. A causa de ello, hace varios años, el P. Zhang ya había sido maltratado y herido por algunos miembros del Frente Unido.
En la diócesis de Lanzhou (Gansu) otro sacerdote no-oficial, el Pbro. Hong Wanxi (foto 3), de 60 años, fue llevado por la fuerza a su localidad de origen por miembros del Frente Unido, ya que también él se ha negado a adherir a la AP.
Ayer, uno sujetos desconocidos, en grupo, detuvieron el auto del P. Zhang, destruyeron la ventanilla (foto 2) y comenzaron a golpear al sacerdote. Otra persona, un hombre que acompañaba al sacerdote, fue arrastrado fuera del auto y golpeado salvajemente, produciéndole varias fracturas.
Según la reconstrucción de los hechos brindada por los fieles, los dos pensaron que se trataba de una banda de malhechores y por tanto, se resistieron. Luego, los atacantes revelaron que eran miembros de las fuerzas de seguridad. Tomaron al sacerdote, lo arrojaron al suelo, y luego lo arrastraron hasta su auto y se lo llevaron.
El P. Zhang es un sacerdote subterráneo de Xuanhua, una diócesis reconocida por el Vaticano, pero que ha quedado absorbida por la diócesis oficial de Zhangjiakou, donde hace tiempo se libra una caza de sacerdotes no oficiales, orientada a forzarlos a pasarse a la Iglesia oficial, adhiriendo a la AP. Los fieles están preocupados y tienen miedo, ya que sus sacerdotes no están a salvo y arriesgan desaparecer en cualquier momento en manos de la policía..
Hace quince días, el P. Zhang estaba celebrando la misa en casa de uno de los fieles, cuando la policía irrumpió para inspeccionar el lugar. La operación se concluyó de manera tranquila y sin hechos de violencia. Varios años atrás, el P. Zhang sufrió una paliza por parte de un grupo de personas del Frente Unido, el organismo que supervisa los asuntos religiosos. En aquella ocasión también se le solicitó inscribirse en la AP, y ante su negativa, fue golpeado.
Asimismo, en el día de ayer, el Pbro. Hong Wanxi, sacerdote del condado de Shandan (Lanzhou, Gansu), fue obligado a dejar su Iglesia por la fuerza, y llevado a su localidad natal. El motivo es siempre el mismo: la negativa a plegarse a la AP y a formar parte de la diócesis oficial de Shijiazhuang. Un grupo de cuando menos 10 personas, que incluían policías, miembros del Frente Unido y de la Oficina de asuntos religiosos, tomaron al sacerdote, lo escoltaron hasta un automóvil y se lo llevaron.
En tanto, llega la noticia de que el 12 de abril pasado, en Hubei, una iglesia católica fue destruida. Se trata de una iglesia de Xutang, en Xiangtao (foto 4).