Feria internacional de Damasco: los EEUU amenazan sanciones contra los participantes

El evento en programa del 28 de agosto al 6 de septiembre. Se trata de la más antigua exposición de todo Oriente Medio, la primera edición se realizó en 1954. Suspendida durante los años más oscuros de la guerra, hoy hospeda delegaciones y hombres de negocio (también) de naciones árabes y del Golfo. Moscú y Beijing contra Washington.

Damasco (AsiaNews) - Como Irán, los EEUU ponen en la mira también a Siria y amenazan graves sanciones económicas y comerciales contra empresas y hombres de negocio que entienden participar en la anual Feria internacional de Damasco. En una nota oficial difundida vía Twitter, la embajada estadounidense en el país árabe- que cerró la propia misión diplomática al inicio del conflicto- relanza “las advertencias” contra cuantos “hacen negocios con el régimen de Assad y asociados”.

Analistas y expertos explican que Washington puso en la mira la exposición, por el creciente suceso que registra la reapertura. Interrumpida desde 2012 por el aumento del conflicto, en 2017 reabrió sus puertas pero fue objeto de un ataque. Relanzada por el gobierno sirio después de años de guerra para favorecer las inversiones, sobre todo extranjeros, el año pasado se desarrolló regularmente, llamando la atención de un vasto público, en un clima de confianza y tranquilidad.

La feria, iniciada el 28 de agosto pasado y en calendario hasta el 6 de septiembre, es una exposición comercial que se realiza en la capital sobre una base anual, atrae la atención de expositores y hombres de negocio de todo el mundo. Una vidriera para poner en muestra bienes y servicios, además de presentar las últimas innovaciones del mercado.

Inaugurada en 1954, la feria de Damasco es la más antigua de Oriente Medio, si bien haya registrado en los últimos años un período de crisis relacionado a las cuestiones bélicas en el país. En 2017, en la reapertura, estaban presentes expositores locales, además de compañías libaneses, iraníes y rusas a causa de las sanciones de EEUU y de la política del boicot hacia el presidente Bashar al-Assad y a su gobierno, acusado de violaciones a los derechos humanos.

Para la edición de 2019 se registraron cerca de 400 hombres de negocio y compañías árabes e internacionales, entre las cuales 16 de Omán y una delegación de más de 40 miembros de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que desde hace poco reabrió la representación diplomático en el país. La participación de estas últimas dos naciones reviste un significado particular, porque son los primeros en volver a atravesar (al menos idealmente) las fronteras de Siria desde la expulsión de Damasco de la Liga árabe en 2011. Y una ulterior confirmación de la voluntad del mundo árabe y del Golfo de restablecer relaciones con Assad.

Entre los primeros gobiernos en criticar a los EEUU por la amenaza de sanciones está China. El embajador de Beijing en Damasco, Feng Biao precisa además que las políticas de represión anunciadas por Washington no bloquearán ciertamente la presencia de 58 compañías chinas inscritas para la exposición. En una entrevista dad en los días pasados la agencia oficial Sana el diplomático afirmó que “la Feria internacional de Damasco es considerada una fuente de poder por el pueblo sirio y una ventana para desarrollar la economía”.

Análogas condenas llegaron también de Moscú, aliado de hierro- también en el plano militar- de Damasco en la región. En el contexto de la ceremonia de apertura el Premier sirio, Imad Khamis recordó que las amenazas de los EEUU “no son nada de nuevo” y denunció aquella que define como “una agenda de sabotaje y destrucción” promovida por las partes de la Casa Blanca.