Falsa acusación de blasfemia entre cristianos, la policía y los ulemas restablecen la calma

de Shafique Khokhar

Ocurrió en el pueblo de Gujranwala, donde una disputa familiar se convirtió en el pretexto para difundir un vídeo en el que se acusaba a un pastor de quemar el Corán. La intervención de las autoridades y de la comunidad local cortó de raíz las tensiones religiosas. P. Rashid Asi: "Que esta verificación objetiva de las acusaciones sirva de precedente para toda la nación".

Gujranwala (AsiaNews) - En Pakistán, un triste caso de venganzas personales, esta vez entre cristianos, corre el riesgo de provocar nuevos enfrentamientos sectarios bajo el falso pretexto de una acusación de blasfemia. Pero - al menos esta vez - el sabio comportamiento de la policía y los ulemas garantizó la paz.

Ocurrió el 12 de abril, cuando un cristiano, Paras Saleem, residente en el pueblo de Chaileki, en el distrito de Sialkot, acusó a su suegro, el pastor Asif Masih, de quemar el Corán. Creó una cuenta falsa de TikTok en las redes sociales y publicó un vídeo de 15 segundos con su voz en el que lanzaba su acusación de blasfemia. En realidad, como casi siempre, se trataba de una historia inventada por venganza personal: Paras se había peleado con su mujer, hasta el punto de que ella le abandonó y volvió a casa de su padre. Por ello, el hombre, junto con un amigo, planeó implicar al pastor Asif Masih en un falso caso de blasfemia y publicó un breve vídeo en TikTok que se hizo viral en las redes sociales.

Al cabo de un tiempo, lo borró y también eliminó la cuenta falsa de las redes sociales. Pero para entonces, la publicación ya había provocado una situación muy crítica en Gujranwala, con musulmanes furiosos y cristianos asustados. Afortunadamente, ante la denuncia del pastor Asif Masih, la policía actuó de inmediato, detuvo a Paras y se llevó su teléfono móvil. El hombre admitió que se lo había inventado todo y publicó un breve vídeo en las redes sociales en el que admite que sólo lo hizo para vengarse de sus suegros.

La policía llamó al Comité de Paz de los Ulemas, que a su vez emitió un mensaje de vídeo en el que afirmaba que se trataba de propaganda falsa, señalando que Gujranwala es una ciudad de gente pacífica, donde habitantes de todas las religiones han vivido en paz durante décadas. Añadieron que el autor de este acto ha sido detenido y que harán todo lo posible para que sea castigado conforme a la ley por su fechoría, para que en el futuro nadie se atreva a implicar a nadie en falsos casos de blasfemia.

En declaraciones a AsiaNews, el padre Khalid Rashid Asi, director de la Comisión católica Justicia y Paz de la diócesis de Faisalabad, declaró: "Siento un inmenso dolor por el hecho de que incluso un cristiano haya intentado utilizar las leyes sobre la blasfemia por rencor personal. Hemos sido testigos de pérdidas irreparables y hemos pagado un alto precio por falsos casos de blasfemia. Por otro lado, me alegro de la actuación inmediata y el papel positivo de la policía y el Comité de Ulemas en este incidente: salvaron muchas vidas y propiedades en Gujranwala, y sentaron un precedente para que toda la nación investigue adecuadamente después de que se presente cualquier acusación contra cualquier persona".