Falleció el líder kurdo Talabani, primer presidente iraquí de la era post Saddam

Combatiente y sostenedor de la independencia kurda, él representó la unidad del país después de la invasión de los EEUU. En los coloquios con el Papa Benedicto XVI habló de libertad religiosa y de la defensa de los cristianos. Diputado kurdo: Su muerte “provoca la tristeza a árabes, kurdos y a todas las otras etnias”

Bagdad AsiaNews/Agencias)- El líder kurdo y ex presidente iraquí, el primero de la era post Saddam Hussein, Jalal Talabani murió a la edad de 83 años en Alemania donde estaba internado por el deteriorarse de sus condiciones de salud. Dio el anuncio la Tv de Estado iraquí, que recordó al líder histórico de la lucha kurda por el nacimiento de un Estado independiente además que fundador en 1975 de la Unión patriótica de Kurdistán (PUK).

Su muerte llega en un momento de profunda tensión entre Bagdad y Erbil; esta última, el 25 de setiembre pasado realizó el referéndum por su independencia, que terminó con la aplastante victoria de los que estaban a favor (más del 90% de los “Sí”).

“Rendimos homenaje al dirigente y presidente Talabani”, afirmó en una nota el diputado del Upk, Zana Sïd. “Él es el solo presidente-agregó-cuya muerte pone tristes a árabes, kurdos y a los de otras etnias”. Rogamos a Dios que su muerte sea un factor que contribuya al retorno de buenas relaciones entre los hermanos iraquíes”.

Nacido en 1933 en el pueblo montañoso de Kalkan, estudió derecho en la universidad de Bagdad y transcurrió un tiempo en el ejército, antes de unirse al partido democrático de Kurdistán (KDP) del mullah Mustafá Barzani. “Tío Jalal”, como era llamado, combatió durante la primera, gran revuelta kurda de 1961.

En 1975 el nacimiento del PUK y el inicio de la lucha política y armada, con el histórico rival Barzani. Él fue también el enemigo número uno del ex Raís, Saddam Hussein, que oprimió por decenios a la población kurda durante su dominio, realizando también estragos de masa contra la población civil.

En el año 2005, a dos años de distancia de la invasión internacional guiada por los EEUU de Irak, él se convirtió en el presidente no-árabe del país. Dimitió en 2014, después de haber visto renovado su mandato por 2 veces (2006-2010) y haber sufrido un ataque cerebral (2012) que le limitó las fuerzas y la batalla política en los años sucesivos.

Si bien el rol de presidente en Irak sea en realidad un cargo en gran parte ceremonial, en los años de su mandato él supo mediar entre las disputas y controversias que han visto opuestas a las varias ramas políticas, étnicas y confesionales del país. Hábil negociador y político aguerrido, valiente opositor a la condena de muerte de Saddam, él ha deseado por años la independencia kurda antes de convertirse en una personalidad de todo respeto dentro del panorama institucional iraquí y un hombre de paz en una nación ensangrentada por las violencias.

Como líder de Estado encontró en diversas ocasiones al Papa Benedicto XVI con el cual habló sobre la situación de la minoría cristiana en Irak y de la defensa de la libertad religiosa.