Faisalabad: secuestrada por un colega hace 2 meses, pero la policía no interviene
Otro caso más de secuestro de una niña cristiana con fines de matrimonio. El autor es conocido y hay testimonios en su contra, pero ni siquiera las audiencias judiciales han dado resultados. Human Rights Focus Pakistan: "Que el nuevo gobierno apruebe por fin el proyecto de ley contra las conversiones forzadas".
Faisalabad (AsiaNews) - Secuestrada hace dos meses por un compañero de trabajo, con testigos oculares que declaran ante el tribunal haber visto lo ocurrido con sus propios ojos. Pero la policía afirma que no puede localizarla. Esto es lo que le ocurre a una niña cristiana de Faisalabad en un nuevo y dramático caso de secuestro con conversión forzosa al islam para contraer matrimonio.
Saima Gulzar trabajaba como obrera en una fábrica local. El 5 de abril, mientras regresaba a su casa, su colega Muhammad Sajid llegó en un coche blanco con dos desconocidos, que la secuestraron arrastrándola al interior del coche y huyeron.
Durante el secuestro, mientras Saima pedía ayuda, se reunieron algunas personas de la zona, entre ellas Arshad Masih e Irfan Masih, testigos oculares del incidente. Ambos intentaron detener el coche, pero los secuestradores armados les amenazaron y huyeron a un lugar desconocido.
Cuando Gulzar Masih, padre de Saima, se enteró del secuestro de su hija, acudió al dueño de la fábrica, Muhammad Shehbaz, y le contó el incidente, pidiéndole ayuda para traer a su hija a casa. El dueño de la fábrica dijo que no emprendería ninguna acción legal contra el secuestrador, asegurando que recuperaría a su hija en un par de días. Sin embargo, después se negó a hacerlo, alegando que Saima había abrazado el islam y se había casado con Muhammad Sajid.
El padre presentó una denuncia ante la policía, que no ha cooperado. Por eso, gracias al apoyo jurídico de Human Rights Focus Pakistan (HRFP), se presentó una denuncia ante el District and Session Court de Faisalabad: la primera audiencia se celebró el 21 de mayo y una segunda hoy, pero la policía sigue sin presentar novedades sobre la investigación.
Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan, comenta: "En dos meses, la policía aún no ha podido localizar a Saima Gulzar ni a su autor. El secuestrador ha sido claramente identificado, dos testigos oculares han declarado ante el tribunal, el propietario de la fábrica ha admitido el secuestro por parte de un compañero; ¿por qué la policía no ha actuado todavía? Cuando son las niñas de las minorías las que son secuestradas, la policía suele ser parcial y ofrece más espacio para la protección de los autores que para la protección legal".
Por ello, Walter pide al nuevo gobierno de Pakistán que reintroduzca el proyecto de ley contra las conversiones forzadas, que fue rechazado por el anterior gobierno de Imran Khan porque se oponía al establishment islámico: "Además de las reformas electorales, también son necesarias reformas en los procesos legislativos para disminuir la influencia de la ideología islámica, que ha considerado la mayoría de los proyectos de ley sobre minorías como anti islámicos.