Faisalabad: niña cristiana de 12 años secuestrada y convertida al Islam

de Shafique Khokhar

Hoorab Masih desapareció a finales de diciembre. Fue localizada unos días después en un hogar para mujeres, pero luego le perdieron el rastro, a pesar de los esfuerzos del jefe de policía. El padre trabaja como jornalero y tiene que cuidar solo de cuatro hijos pequeños.

Faisalabad (AsiaNews) - Una niña cristiana de 12 años llamada Hoorab Masih fue secuestrada y convertida al islam por un comerciante musulmán en el pueblo de Chak 7, cerca de Faisalabad, provincia de Punjab. El padre, Basharat, trabaja de jornalero (a pesar de padecer asma y tener un brazo fracturado) para mantenerse a sí mismo y a sus cuatro hijos sin su esposa, que falleció hace seis años.

En ausencia del padre, era Hoorab quien tenía que ir al almacén a comprar comida para sus hermanos menores, hasta que el 28 de diciembre no regresó más. Las sospechas recayeron inmediatamente sobre el propietario, Mohammad Mustafa, que fue detenido por la policía y empezó a colaborar, y sobre su ayudante, Mohammad Usman.

Salaika, la hija menor, al ver que Hoorab no regresaba, había ido a buscarla por el pueblo y varios vecinos le dijeron que la habían visto con Usman. Según confirmó posteriormente Mustafa, Usman había atraído a la chica diciéndole que le compraría un vestido nuevo en el bazar.

Al día siguiente, Basharat Masih fue inmediatamente a presentar una denuncia ante la policía de Nishatabad. El 30 de diciembre, Mustafa fue detenido y, al cabo de un par de horas, Hoorab fue localizada en un centro de acogida para mujeres víctimas de violencia o abusos (llamado dar-ul-Aman). Según la policía, la habían convertido al islam.

Mientras tanto, aunque Mustafa fue liberado bajo fianza, no se tienen noticias de la niña desde hace más de un mes. Según el padre, los policías podrían haber recibido dinero de los dos comerciantes musulmanes: "Hace un año le advertí a Mohammad Mustafa que dejara en paz a las niñas cristianas después de que intentó aprovecharse de una de ellas en su negocio. Creo que se vengó de mí por lo que pasó. El jefe de la comisaría se muestra cooperativo, pero el oficial investigador Rana Ahad parece reacio. Creo que aceptó dinero o de la familia de Mohammad Mustafa o de la de Usman y, por eso, no están haciendo las indagaciones adecuadas".

Hablando de su propia situación, Basharat Masih dijo que tuvo que "pedir un préstamo para llevar este caso" como "pobre trabajador" que es "responsable de cuatro niños pequeños". Todos los días, el padre cristiano acude a la comisaría de policía para pedir noticias de su hija, en vano: "Les pido a los políticos y a las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley que me escuchen: mi hija sólo tiene 12 años, es inocente. Por favor, háganos justicia".

Robin Daniel, conocido defensor de los derechos humanos que se está ocupando del caso, declaró a AsiaNews: "No sabemos cuándo se detendrá esta cadena de secuestros y conversiones al Islam de niñas menores de edad, pero seguiremos haciendo oír nuestra voz. Lo bueno es que el jefe de la comisaría, Mohammad Shoaib, me llamó por teléfono hace un par de días, informándome del caso y pidiéndome que ayudara a la familia".

"Me reuní con el diputado provincial Khalil Tahir Sandhu, que nos está ayudando", continuó el activista. "El gobierno debe tomar medidas estrictas contra los culpables. Es realmente patético que haya pasado más de un mes y la policía no haya sido capaz de encontrar a Usman y Hoorab. Ni siquiera sabemos si sigue viva. Parece que el equipo de investigación de la policía no está cumpliendo con su deber honestamente. Si la policía no nos devuelve a Hoorab lo antes posible, nos movilizaremos para protestar".