Faisalabad, sometido al trabajo esclavo y asesinado: el drama de un anciano cristiano
La víctima es Boota Masih, de 62 años. Fue obligado a trabajar en un establecimiento de cría de ganado bovino para pagar las deudas de su hijo. El asesino es el dueño de la empresa agrícola, un musulmán que también es policía. Aprovechó su papel de funcionario para encubrir la investigación. El cadáver mostraba claros signos de abuso y violencia.
Faisalabad (AsiaNews) - Nuevo caso de impunidad y violencia brutal contra las minorías en Pakistán. Se trata de una historia que resume todas las distorsiones, abusos y atropellos en una nación donde los no musulmanes luchan por hacer valer sus derechos. Aún cuando es evidente que se trata de un homicidio, la policía -ya sea porque el principal sospechoso es también un oficial- no ha hecho nada para detener a los responsables.
La víctima es un hombre cristiano de 62 años, Boota Masih (en la foto), asesinado brutalmente el 26 de agosto en Chak 226RB, un distrito de Faisalabad (Punjab). Desde julio, el hombre había sustituido a su hijo Sohail en un establecimiento ganadero, propiedad del musulmán Fakhar Cheema. El joven se había fugado repentinamente dejando sin pagar una parte del dinero que había recibido previamente de su empleador. El empresario agrícola -y policía- decidió tomar represalias contra el padre, según el principio de "trabajo vinculante", más conocido como "servidumbre por deudas".
Fakhar Cheema y Shaan Cheema tomaron por la fuerza y obligaron al padre a trabajar en la finca agrícola, sometiéndolo a vejaciones y abusos durante semanas. El 23 de agosto, otros dos hijos del anciano cristiano, Rafaqat Masih y Ashfaq Masih, intentaron reunirse con su padre y llevarlo a casa, pero todo fue en vano. Los dos pudieron ver con sus propios ojos las condiciones de extremo sufrimiento físico y psicológico en las que se encontraba el hombre.
Afaqat y Ashfaq intentaron iniciar mediaciones con el empleador para lograr la liberación del padre, pero el empresario Fakhar Cheema se negó rotundamente, y profirió nuevas amenazas. Tres días después, los hijos recibieron una llamada telefónica de la comisaría de Saddar, informándoles de que el cadáver de su padre había sido encontrado cerca de la granja, en un estado descrito como "miserable" y abandonado durante más de 24 horas en un campo de cultivo. Cuando los dos hermanos reconocieron el cuerpo de su anciano progenitor, sufrieron "un verdadero shock", debido a las señales de violencia y maltrato que presentaba el cadáver en varios lugares.
La policía abrió un expediente contra la familia de agricultores musulmanes por múltiples cargos, pero hasta ahora la investigación está estancada -en parte, debido a las presiones del principal sospechoso sobre sus colegas. La familia de la víctima ha recibido reiteradas amenazas de muerte. Por tanto, uno de los parientes decidió recurrir a Voice of Pakistan, una ONG que también defiende los derechos de las minorías, en un intento de obtener justicia y barrer con la impunidad. Zohaib Newton, director ejecutivo de la organización, confirma los detalles del caso y habla de un "brutal asesinato" que es un ejemplo más "de la violación de los derechos de las minorías en Pakistán". "Las personas sometidas al trabajo esclavo", añade, "están en condiciones miserables y son maltratadas por los terratenientes. Sin embargo, cuando se trata de minorías, la vulnerabilidad se duplica" y por eso "el gobierno debe intervenir" para combatir el fenómeno.
