FAO: un tercio de los habitantes del mundo árabe, en riesgo de hambre
Según la agencia de la ONU, 141 millones de personas -el 32,3% del total de la región- sufren "inseguridad alimentaria". Desde el año 2000, el nivel de hambre aumentó un 91,1%. La pandemia de Covid-19 ha empeorado la situación, pero aún es demasiado pronto para evaluar sus efectos. La obesidad infantil también va en aumento.
Beirut (AsiaNews) - Cerca de un tercio de los habitantes del mundo árabe sufre inseguridad alimentaria, y en las dos últimas décadas, el nivel de hambre aumentó un 91,1%. Son las cifras que arroja un reciente estudio de las Naciones Unidas, según el cual el 32,3% de la población de la región árabe no tuvo acceso a un nivel adecuado de alimentos en 2020. En comparación con el año anterior, hay 10 millones más de personas que manifiestan necesidades o atraviesan una situación crítica a nivel alimentario.
El informe, publicado el 16 de diciembre, fue elaborado por la FAO, la Organización de Agricultura y Alimentación dependiente de las Naciones Unidas. Según el reporte, 141 millones de personas de los países árabes sufrieron "inseguridad alimentaria moderada o grave" en 2020. Desde principios de la década de 2000, el hambre ha aumentado en más de un 90%, afectando todos los niveles de ingreso y a todas las naciones, tanto a las afectadas por conflictos como a las que han disfrutado de una relativa paz.
Jean Marc Faures, responsable regional de la FAO para Oriente Medio y el Norte de África, explica que la pandemia del Covid-19 agravó la situación en algunos países que ya tenían dificultades. En cuanto al año en curso, todavía no es posible evaluar el impacto de la emergencia sanitaria. "Sin embargo, creemos que las repercusiones económicas de las restricciones impuestas en muchos países para combatir el Covid-19 han tenido un efecto perjudicial en la parte más vulnerable de la población", añade.
Según el informe, en el año 2020, 69 millones de personas, es decir, el 16% de la población de la región, sufrieron desnutrición. Ello supone un aumento de 4,8 millones respecto a 2019. Entre las 22 naciones árabes, Somalia y Yemen tienen los niveles más altos de desnutrición entre 2018 y los dos años siguientes: casi el 60% de los somalíes y más del 45% de los yemeníes lucharon contra el hambre o sufrieron desnutrición. Otro factor es la obesidad, cuya incidencia en el mundo árabe duplica la media mundial.
Las guerras son la principal causa del hambre, y afectan a 53,4 millones de personas. La cifra es seis veces mayor en los Estados y zonas de conflicto. Otros factores que obstaculizan el acceso a los alimentos son el malestar social, la pobreza, la desigualdad, el cambio climático y la escasez de recursos naturales.
El informe de la FAO señala que en 2020, el 20,5% de los niños árabes menores de cinco años padeció raquitismo, mientras que el 7,8% se mostró debilitado o enflaquecido. La primera cifra supone una mejora con respecto al año 2000, cuando la incidencia era del 28,7%, mientras que la segunda es superior a la media mundial del 6,7%. El raquitismo y las dificultades de desarrollo parecen ser mayores en los países devastados por la guerra. Como contracara, el 10,7% de los niños del mundo árabe presentaron sobrepeso en 2020. Un dato que casi duplica la media mundial -5,7%- y superior a 9,4% registrado en el año 2000, lo que confirma un deterioro de la dieta.
Los niveles más altos de sobrepeso infantil se registran en Libia, con un 25,4% de los niños afectados, en Líbano (19,7%) y Siria (18,2%).