Explotación infantil en la cosecha de algodón en Turkmenistán
Un nuevo informe de la OIT vuelve a poner de relieve la plaga de niños y niñas menores de 15 años que se ven obligados a trabajar en los campos con temperaturas bajo cero en invierno y un calor abrasador en verano, expuestos a los peligros del uso masivo de productos químicos. Prácticas vigentes desde los tiempos de la eocnomía planificada soviética.
Asjabad (AsiaNews) - La Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo de la ONU (OIT) ha publicado un informe de expertos sobre la explotación del trabajo infantil en diversos países del mundo. Comentando la situación en Turkmenistán, analiza los datos presentados por el gobierno de Asjabad en agosto de 2023 y las auditorías de campo llevadas a cabo por los miembros de la Oit en octubre de 2023, señalando la persistencia del uso masivo de trabajo forzoso durante la cosecha de algodón y el fracaso del propio gobierno para hacer progresos significativos en la solución del problema, a pesar de las recomendaciones de la Comisión enviadas en 2016 y 2021.
El informe señala que los recolectores de algodón se ven obligados a trabajar en condiciones peligrosas e insalubres, permaneciendo en los campos a temperaturas que oscilan entre -10 grados y +40, sufriendo los efectos de sustancias químicas nocivas, y no reciben el apoyo médico ni la protección necesarios. Además, tienen que pagar sus propios desplazamientos y comida durante las horas de trabajo. La participación de menores y jóvenes no está organizada oficialmente por el Estado, sino que se activa mediante coacción o por necesidad debido a la pobreza de las familias, y a menudo implica a niños y niñas menores de 15 años.
Los miembros de la misión de la Oit en 2023 constataron convocatorias directas o indirectas de movilización laboral por parte de funcionarios de las oficinas estatales en todas las regiones observadas, los velayats de Akhal, Lebap, Dašoguz y Mari, con la única exclusión de la capital, Asjabad. Por ello, se pidió oficial e insistentemente a las autoridades turcomanas que pusieran fin a toda forma de coacción para trabajar, tanto en el sector privado como en el público, y que no llevaran a los estudiantes a recoger algodón a costa de la propia educación.
Es necesario superar el sistema de planificación con respecto al algodón, herencia de la época soviética, y reorganizar el sector, también con la ayuda de organizaciones internacionales, algo que Turkmenistán siempre ha intentado evitar, para no verse sometido a la intromisión extranjera. Los funcionarios públicos que recurran a estas prácticas deben responder ante la ley por abuso de poder y violencia contra los niños.
La cuestión también se abordó en la sesión de la ONU del 2 de febrero, cuando Turkmenistán presentó su informe periódico sobre el cumplimiento de la Convención contra la Discriminación de la Mujer. Los expertos señalaron que a menudo se obliga a las mujeres a participar en la cosecha anual de algodón. La delegación turkmena ante Naciones Unidas ha prometido "hacer más eficaz la cooperación con la Organización Internacional del Trabajo", teniendo en cuenta las investigaciones, consideradas "de un alto nivel de calidad", obtenidas en las visitas sobre el terreno "realizadas sin ningún tipo de condicionamiento" por los representantes de la OIT.
Los organismos nacionales de estadística de Turkmenistán están procesando actualmente los datos sobre la utilización de la mano de obra, y todo ello estará disponible a finales de febrero, cuando tendrá lugar una nueva misión de la Oit para acordar los próximos pasos a dar, con el fin de superar definitivamente este legado esclavista del pasado.
13/02/2017 21:19
22/09/2021 10:57