Explosión en el puerto de Beirut: día de duelo nacional en memoria de las víctimas
Hace exactamente un año ocurrió la tragedia que destruyó barrios enteros de la capital libanesa. Todavía no está claro por qué el nitrato de amonio quedó almacenado en un depósito del puerto hasta 2020. El juicio contra los políticos imputados procede con lentitud. El patriarca maronita celebrará una misa sin la presencia de ningún político.
Beirut (AsiaNews) - Hoy es día de duelo nacional en el Líbano en conmemoración del primer aniversario de la tragedia del 4 de agosto de 2020, cuando explotaron más de 2.750 toneladas de nitrato de amonio imprudentemente almacenadas en un depósito abandonado del puerto de la capital junto con otros productos altamente inflamables. La explosión mató a más de 200 personas e hirió a miles, muchas de las cuales quedarán mutiladas o discapacitadas. Barrios enteros de la capital quedaron arrasados, sobre todo en la zona portuaria.
La detonación hizo saltar por los aires los techos de las casas tradicionales, derribó muros de arenisca, transformó puertas y postigos de las ventanas en proyectiles y los fragmentos de vidrio en disparos de ametralladora, cuchillos y puñales. Miles de familias perdieron sus hogares y se vieron obligadas a trasladarse. Los hospitales, escuelas e iglesias también resultaron gravemente dañados por la explosión, que se escuchó a kilómetros de distancia.
El día de duelo está jalonado por diversos actos organizados por las familias de las víctimas y por una ceremonia interreligiosa, a la que seguirá una misa celebrada por el patriarca maronita en el lugar de la explosión. A la ceremonia asistirán dignatarios musulmanes y drusos, pero no estarán presentes personalidades políticas ni diplomáticas. El acto interreligioso tendrá lugar a las 17:50 (16:50 hora italiana). A las 18.07, hora exacta de la tragedia, se guardará un minuto de silencio, seguido del toque de campanas y la llamada a la oración musulmana. Se leerán uno por uno los nombres de las víctimas.
Después de este momento de recogimiento, comenzará la misa, Presidida por el patriarca maronita, se celebrará en presencia del Nuncio Apostólico en Líbano, Monseñor Josef Spiteri, 25 obispos, 150 sacerdotes y 1.200 participantes civiles, las familias de las víctimas, los heridos o mutilados por la explosión y los que hayan perdido sus pertenencias. Solo asistirán a la misma algunas ONG que trabajan en la reconstrucción y miembros de la prensa. La ceremonia ha sido organizada por el grupo de sacerdotes "Iglesia por el Líbano", que desde hace un año trabaja a tiempo completo con las familias de las víctimas. La televisión libanesa transmitirá todo el evento.
La negligencia de la clase política
La explosión puso en evidencia, ante los libaneses y ante el mundo, la negligencia de la clase política local. La investigación que se abrió a raíz de la tragedia reveló que el nitrato de amonio había ingresado al puerto de Beirut a fines de 2013. El cargamento había salido de Georgia en un barco, el Rhosus, fletado por la empresa Savaro, y estaba destinado a una fábrica de explosivos de Mozambique. Se suponía que la escala en Beirut era puramente técnica, pero resultó crucial en los futuros acontecimientos.
Cómo y por cuenta de quién se almacenó allí el nitrato - que también se puede utilizar, dependiendo de su nivel de saturación, como fertilizante agrícola - desde 2013 hasta 2020, es algo que la investigación todavía no ha podido aclarar del todo, aparentemente obstruida por intervenciones políticas locales y externas. ¿Cuál fue el detonante de la explosión? Es otra pregunta que también sigue sin respuesta.
La responsabilidad es penal o administrativa (o ambas). El juez de instrucción que se ocupa actualmente del caso, Tarek Bitar, es un hombre conocido por su integridad e imparcialidad. Recientemente decidió interrogar a varios exministros y altos funcionarios en calidad de imputados, pero se encontró con el obstáculo de la inmunidad de la que gozan por su cargo.
Negligencia criminal: algunos políticos acusados
Los ministros acusados son los de Transporte (por la autoridad portuaria) y Hacienda (por la autoridad aduanera) que ocupan estos cargos desde 2014. Los jueces citaron a comparecer al ex comandante en jefe del ejército Jean Kahwagi, al director de seguridad Abbas Ibrahim, al director general de seguridad del Estado Antoine Saliba y a un exjefe de inteligencia del ejército. Convocado por el juez de instrucción, el primer ministro Hassan Diab también apeló a la inmunidad política. Declaró públicamente que había sido informado de la presencia de nitrato de amonio pocas semanas antes de la tragedia. Por su parte, el presidente Michel Aoun, que se encuentra en la misma situación que Diab, dio el ejemplo y se puso a disposición del juez de instrucción Tarek Bitar.
En los días posteriores a la explosión, 30 personas fueron acusadas y 25 arrestadas, entre ellas el director general de Aduanas, Badri Daher, que depende del Ministerio de Hacienda, y el director general del puerto, Hassan Koraytem, que depende del Ministerio de Transporte. Posteriormente ocho de ellos recuperaron la libertad. En el caso de Daher y de Koraytem, sin embargo, muy pronto resultó evidente que todos eran conscientes de la presencia y la naturaleza explosiva del nitrato de amonio. A pesar de la marea de comunicaciones intercambiadas entre 2013 y 2020, afirma Marie-Jo Sader en L’Orient-Le Jour, nunca se dio la orden de retirar el nitrato de amonio del puerto de Beirut. La investigación debe establecer cuál fue la razón.
01/09/2021 15:28
29/08/2020 11:22