Ex líder estudiantil del movimiento de 1989 en huelga de hambre en prisión

Xu Guang fue detenido por la policía en la víspera del 4 de junio, fecha en que se conmemora la masacre de Tiananmen. Lo encarcelaron por exigir la devolución de su teléfono móvil, que había sido confiscado. El activista lleva años pidiendo que se revise el veredicto oficial sobre la represión de 1989.

Beijing (AsiaNews) - Xu Guang, un ex líder estudiantil del movimiento de protesta de 1989, lleva días en huelga de hambre en la prisión de Xihu, en Hangzhou (Zhejiang). Así lo informa Radio Free Asia citando a personas cercanas al activista: fue detenido a principios de junio, pero las autoridades recién notificaron la convalidación a la familia el día 2 de julio.

La policía se acercó a él la víspera del 4 de junio, un día en el que muchos en China recuerdan los hechos de Tiananmen: el 4 de junio de 1989, en la plaza central de la capital, las fuerzas de seguridad mataron a miles de manifestantes pacíficos que pedían más democracia y libertad. En ese momento, Xu lideraba las protestas en la Universidad de Hangzhou. Cada año, las autoridades ordenan al activista que se abstenga de exponer el asunto públicamente.

Tras interrogar a Xu en la comisaría de Yuquan, los agentes confiscaron su teléfono móvil para luego dejarlo en libertad. Poco después, en señal de protesta, Xu volvió a la comisaría exigiendo la devolución del teléfono móvil. Lo hizo enarbolando una pancarta en la que se leía "Reviertan el veredicto oficial del 4 de junio". La leyenda hace referencia a la postura del gobierno sobre lo ocurrido en Tiananmen: en un primer momento, condenó las manifestaciones de 1989 como "disturbios contrarrevolucionarios", para luego calificarlas como "disturbios políticos" que fueron reprimidos con "medidas enérgicas".

Xu fue detenido en el acto y quedó imputado por “provocar disturbios", un cargo que suele utilizarse contra los activistas políticos. El hombre ya había estado en prisión de 1998 a 2003, condenado por intentar registrar formalmente el Partido Democrático de China, proscrito por las autoridades.

En reiteradas oportunidades, el activista ha pedido al gobierno que revise el veredicto oficial sobre las manifestaciones de 1989. Por recordar los sucesos del 4 de junio, Xu ya había estado en prisión en 2014, acusado de "querer perturbar el orden público".