Evangélicos, musulmanes, indígenas agradecidos por la visita del Papa

Antes de su partida, el Papa Francisco se encontró con los padres de la voluntaria muerta en Tocloban. Eddie Villanueva, líder evangélico alentó a sus miembros de su Iglesia a participar a los encuentros con el Papa. Líderes religiosos musulmanes e indígenas piden al pontífice que los ayude en los diálogos por la paz en Mindanao.

Manila (AsiaNews)- Mientras el Papa Francisco vuelve al Vaticano, después de concluir su visita a Filipinas, en el país se multiplican los cometarios favorables a su presencia, no sólo de parte de los católicos, pero también los evangélicos, musulmanes y grupos indígenas.

El Papa Francisco partió esta mañana de la capital filipina, después de haber presidido ayer una misa con una presencia record de siete millones de personas, como afirmado por la municipalidad filipina. El evento histórico estuvo caracterizado también por la eficiencia, precisión y seguridad: no se registraron inconvenientes o incidentes si bien hubo una presencia masiva humana que el Papa ha movido, si se excluye la muerte de la voluntaria, Kristel Mae Padasas, golpeada por un tubo en Tacloban, al inicio del encuentro de Francisco con los sobrevivientes del tifón Yolanda.

Ayer el pontífice se encontró con los padres de Kristel en la nunciatura de Manila. En el encuentro, que duró unos 20 minutos, estaban presentes también el cardenal Luis Antonio Tagle y el director de la Sala de Prensa, el p. Federico Lombardi.

El p. Lombardi reportó como el papá de la muchacha estaba profundamente turbado por la muerte de su única hija, pero consolado por el hecho que "no fue una muerte sin significado", en cuanto el trabajo de la hija contribuyó a preparar la visita del Papa a Filipinas.

Comentarios sobre la visita del Papa Francisco, vinieron también de parte del líder evangélico Eddie Villanueva, que invitó a sus miembros de su Iglesia JIL (Jesus Is Lord) a unirse a los otros hermanos para encontrar al pontífice.

Villanueva definió el viaje del Papa como un evento histórico, que interesa no sólo a la Iglesia católica, sino a todos aquellos que buscan el valor genuino de la paz mundial.

El tema y la necesidad de la paz llevan a una evaluación positiva también para los líderes musulmanes.

En Mindanao, la isla del sur de mayoría musulmana, donde está por nacer la provincia autónoma de Bangsamoro, diversas personalidades islámicas han apreciado los pedidos del pontífice por la paz, por el diálogo y a la custodia de la tierra y de los recursos naturales, depredados a menudo por las compañías multinacionales.

Los líderes religiosos ligados al National Democratic Front, que defiende los derechos de los indígenas, han pedido al Papa Bergoglio que "bendiga los esfuerzos de los cristianos y de los musulmanes que han combatido juntos para alcanzar la paz" y de "rezar para que aquellos que se enriquecen a través del conflicto armado no le roben la paz conseguida".

El Rev. Ephraim S. Fajutagana, presidente del Concejo nacional de las Iglesias, pidió al Papa Francisco de preguntar que el gobierno y la NDF vuelvan a la mesa de las tratativas por una "paz duradera en nuestro país".