Estados Unidos: el Estado Islámico, la "mayor amenaza" para Estados Unidos. Para combatir también en Siria
Beirut (AsiaNews / Agencias) - Los militantes del Estado islámico (EI) son la amenaza
más peligrosa para los Estados Unidos: dice Chuck Hagel, Secretario de Defensa de
EE.UU. durante una conferencia de prensa celebrada ayer.
Por su parte, el jefe de la Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, Martin Dempsey
ha hecho hincapié en la necesidad de combatir el EI no sólo en Irak sino
también en Siria, donde tienen bases y refugios para el descanso de la guerra. Ambas
declaraciones se producen después de que militantes islamistas han emitido el
video de la decapitación del periodista James Foley, que titularon como "Mensaje
a América", en el que amenazan con matar a otro estadounidense, Steven Sotloff,
si el presidente Barack Obama continúa sus ataques aéreos contra el EI. Ayer el
ataque ha continuado en el área alrededor de Mosul, pero existe el temor de que
el público estadounidense está cada vez más distante de una nueva operación en
Irak, donde - según los expertos - tomaría por lo menos 10-15 mil soldados y
expertos para ganar el ejército de la EI.
Al estudiar el video de la decapitación, los analistas señalan que hay un doble
mensaje: hay una provocación a Estados Unidos y Occidente, casi un reto para conseguir
que entre en la lucha; a los musulmanes de todo el mundo para llamarlos a la
yihad contra los opresores. La decisión de ir a la guerra en Irak y el EI en
Siria podría aumentar la militancia islámica en todo el mundo, no sólo entre
los musulmanes, sino también entre los occidentales ávidos de escenarios apocalípticos.
El Departamento de Estado USA ha publicado las cifras que sólo en Siria, desde que
comenzó la guerra contra Assad, han alcanzado por lo menos 12 mil yihadistas de
50 países de todo el mundo, incluidos 100 estadounidenses. Ahora que la guerra se
ha posado en Irak, es posible que ellos también sean transferidos al nuevo
frente. Desde este punto de vista ha hecho un gran revuelo el hecho de que quien
cortó la cabeza de Foley era un militante "con un acento británico".