Estado hebreo y Alemania nazi: en Israel es polémica por las palabras del vice-jefe del ejército
En la “Jornada del recuerdo del Holocausto”, el general mayor Golan habló de tendencias en la sociedad israelí equiparable a la Alemania nazi. Críticas durísimas del Premier Netanyahu, que habla de palabras “ultrajantes”. Un frente pide su dimisión. Pero según los expertos es un signo ulterior de la fractura entre los militares y la política.
Jerusalén (AsiaNews)- No se aplaca la polémica producida alrededor de las frases pronunciadas por el número dos del ejército, el general mayor Tair Golan, durante las celebraciones del Yom Hashoah, la “Jornada del recuerdo del Holocausto”, el 4 de mayo pasado. En una intervención en el Massuah Institute, situado en el kibutz de Tel Yizhak, en el centro del país, el alto oficial habló de tendencias en la sociedad israelí equiparables a “los procesos nauseantes” de la Alemania nazi de los años treinta. Palabras contenidas en un discurso mucho más amplio, pero que han provocado las iras de gran parte de la clase política y dirigente.
Golan parece haber lanzado un advertimiento a los conciudadanos, subrayando que “no hay nada más fácil que odiar a quien es diverso, […] sembrar miedo y terror, […] comportándose como animales”.
Según el alto militar, el Holocausto debe también reclamar a la importancia del concepto de “responsabilidad” cuando esto esté asociado a la “dirigencia” y debe “hacernos reflexionar sobre el modo con el cual tratamos a los extranjeros, a los huérfanos, a las viudas y a cualquier esté en su condición”. Él al final evidenció los “procesos nauseantes” que se verificaron en Europa y en Alemania “hace uno 70, 80 y 90 años hace”, de los cuales algunos elementos “son visibles también entre nosotros, en 2016”.
Inmediata la réplica del establisment israelí y de los halcones del gobierno, que han atacado al número dos del ejército llegando hasta pedir su dimisión. El Premier Benjamín Netanyahu calificó las palabras del alto oficial como “ultrajantes” y “privadas de fundamento”. Para el Premier, el general habría “disminuido” el Holocausto, en el cual murieron seis millones de hebreos europeos en manos de los nazis alemanes y de sus cómplices. Entre los que piden la cabeza de Golan está el ministro de la Cultura y del Deporte Miri Regev, según el cual no es tolerable que un militar sea parte de un proceso de “deslegitimación” que daña a Israel”.
Entre cuántos se declararon en defensa del número dos del ejército- que el día sucesivo quiso “precisar” el sentido de sus declaraciones- está el ministro de Defensa, Moshe Yalon, que habla de críticas dirigidas a desestabilizar el aparato militar. “Los ataques contra el general Golan- agregó- y las críticas son una distorsión deliberada de cuánto dijo”.
El enfrentamiento sobre las palabras del militar llegan en un momento de fuerte tensión entre Israel y palestina y en concomitancia con el proceso a cargo de un soldado israelí, acusado de haber asesinado a un asaltante palestino que estaba inerme en el suelo. A esto se agregan las demoliciones de las casas de los palestinos, jóvenes quemados vivos y los asaltos con armas blancas contra objetivos israelíes. En las violencias de estos últimos meses- originadas en los últimos meses por las provocaciones de hebreos ultra-ortodoxos para ir a rezar a la Explanada de las mezquitas- donde murieron más de doscientos veinte palestinos y veintinueve víctimas israelíes.
Mientras tanto y expertos se interrogan sobre las palabras del general mayor Yair Golan, dando nuevos elementos de controversia. Según algunos el alto oficial tuvo “coraje”, para otros es un “estúpido” que pronunció palabras temerarias. Otros aún piensan en un misto entre las dos posiciones. Sin embargo, resulta difícil creer que él haya pronunciado el discurso, en aquel lugar y en aquella particular fecha, sin evaluar las consecuencias políticas de su gesto.
Un editorialista del cotidiano israelí Hareetz considera probable que el militar no considerase el peso de las palabras pronunciadas, tanto más que estaban “contenidas en un texto escrito” y no en un “discurso libre”. En realidad, él representa sólo “la última” y la más “clamorosa” crítica expresada por los jefes de seguridad y de las fuerzas armadas “contra la actual dirigencia política” y la “dirección” en la cual se está conduciendo al país. “No hay ninguna pifiada” agrega el editorial del cotidiano liberal, cuanto más bien un admonición al rol (de Israel) en un modo “que cambió”. Israel no debe ya considerarse sólo “una víctima” sino un “actor”, porque hoy es una “nación potente” capaz de “condicionar” el ambiente circunstante con las propias elecciones. Para los vértices del ejército hoy Israel tiene “la oportunidad”- considerada la debilidad de los vecinos Estados árabes y la actual dirigencia palestina- de “concluir acuerdos” que reforzarán la seguridad y el futuro. Sin embargo, concluye el editorial, ellos “ven a una dirigencia política que se deja escapar las oportunidades por meras cuestiones ideológicas”.