Erdogan continúa la caza de intelectuales y disidentes. Oposición: “Parodia de un dictador”
Kemal Kilicdararoglu, bajo investigación por vilipendio, vuelve a atacar al presidente comparándolo con una caricatura de Pinochet y Hitler. Sigue la mano dura de Ankara contra académicos e intelectuales. Se inició una investigación contra veintiún docentes de la Kocaeli University y doce de ellos ya fueron arrestados. Habían apoyado una campaña en la cual se pide que se reinicie el diálogo con los kurdos.
Estambul (AsiaNews/Agencias)- Nuevo, durísimo ataque del jefe del partido de oposición turco, Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido popular republicano, al presidente Recep Tayyip Erdogan, acusado de ser “una parodia del dictador”. Despechado por la investigación lanzada por el mismo Erdogan en su contra por vilipendio a un alto cargo del Estado, el político turco acusa al jefe de Estado de haber sustraído dinero de las cajas públicas y lo compara a los directores del pasado como Augusto Pinochet y Adolf Hitler.
En un discurso que realizó ayer ante los diputados del partido, Kilicdaroglu recordó que ya había calificado a Erdogan como un "dictador", y que éste no se resintió. “Obviamente -agregó, no sin ironía- es el hecho de ser una parodia lo que lo irrita, y no el hecho de ser un dictador”.
Mientras tanto, continúa la caza del gobierno de Ankara- y por el mismo Erdogan- contra la disidencia interna y los movimientos civiles que piden mayores garantías y tutelas democráticas. Días atrás, las autoridades iniciaron una investigación contra veintiún estudiosos y académicos de la Kocaeli University, que firmaron una petición que llevaba por título: “No estaremos de parte de este crimen”. Doce de estos académicos ya fueron arrestados y sometidos a régimen de custodia en la cárcel.
Fuentes locales refieren que los estudiosos son acusados de “insultar abiertamente a la nación turca, al Estado, al parlamento, al gobierno y a la fiscalía turca” y de hacer propaganda “para una organización terrorista”. Entre quienes apoyan la investigación, están los mismos dirigentes del ateneo, según los cuales los docentes habría “apoyado al terrorismo” con su conducta.
La petición promovida por los “Académicos por la paz” pide al Estado turco que frene la violencia e inicie el diálogo en una mesa de negociaciones con los kurdos. La campaña recibió la adhesión de 1.129 profesores e investigadores de 89 universidades del país, además de 500 periodistas entre los cuales figuran Can Dündar y Erdem Gül (en prisión desde noviembre pasado). Sobre ellos pesa la acusación de espionaje y la divulgación de secretos de Estado.
En muchos casos la dirigencia de los institutos y de las universidades turcas se disociaron de las iniciativas de los docentes, proponiendo mientras tanto, medidas punitivas contra los intelectuales “disidentes”. Para el presidente Erdogan, estos “pseudo -estudiosos” serían en realidad sólo “traidores” que hacen propaganda a favor del PKK (Partido de los trabajadores de Kurdistán).
Desde hace tiempo, Ankara ha iniciado una campaña “anti-terrorismo”, orientada a combatir la minoría kurda (y su brazo político, el PKK) acusada de traición y de amenaza a la integridad nacional con el objetivo de crear un Estado independiente en el sudeste. Analistas y expertos acusan a Erdogan y a su partido, el AKP, de estar en convivencia con los milicianos del Estado islámico, permitiendo el pasaje en las fronteras de armas, reclutas y petróleo. Además, los bombardeos turcos en Siria y en Irak, más que las bases de Daesh, tienen como finalidad ulterior el de evitar la unidad entre todos las componentes kurdos de Siria, Kurdistán y Turquía oriental, lo cual podría llevar al nacimiento de un Estado kurdo.
07/08/2020 10:12