Entre tradiciones y modernidad, la lucha por los derechos de las mujeres Hmong en Tailandia
Bangkok (AsiaNews)- Tradición y modernidad, salvaguardia de antiguas costumbres y búsqueda de un modelo que esté al paso con los cambios impuestos por el tiempo y por la evolución de la sociedad, la condición de la mujer en una estructura aún hoy dominada por un sistema patriarcal. Son estos algunos de los desafíos que se encuentran para enfrentar hoy los miembros de la minoría étnica Hmong, en Tailandia así como en los países del Sudeste asiático (Vietnam, Laos) y en China. Por esto en Bangkok hay una realidad guiada por Rasamee Torsirichucahai, que obra para la integración y la recuperación de las mujeres pertenecientes a la minoría étnica; recientemente el activista thai ha iniciado un proyecto que se llama: “Lecciones para u cambio en las costumbres de los Hmong”, dirigido justamente al universo femenino.
Entre los puntos más controvertidos está la condición de la mujer separada al interior de la cultura y la sociedad Hmong en Tailandia, unida a la práctica aún hoy difundida del “matrimonio en la obscuridad” en el cual a las esposas no se les da la facultad de elección del futuro marido. En caso de divorcio, la mujer ría al encuentro de dificultades aún mayores, porque según la tradición, la vuelta a la casa de sus padres es fuente de desaventuras para la entera familia.
Además, también si los padres estuviesen dispuestos a acogerla, a la mujer se le prohibirían las ceremonias, las fiestas y las celebraciones familiares. De aquí la decisión de escapar de los pueblos hacia la ciudad, en busca de trabajo y de emancipación; otras en cambio deciden convertirse al cristianismo. Hay también casos en los que la mujeres eligen el suicidio porque son incapaces de imaginarse un futuro.
Frente a estas tragedias personales y familiares, la señora Rasamee Torsirichuchai decidió promover en primera persona un proyecto de asistencia y recuperación. Es tradición, explica que las mujeres Hmong sean desde pequeñas “propiedad” del padre, luego del marido y al final si se quedan viudas de los hijos. “Por esto-agrega- es necesario rever algunas costumbres frente a una sociedad en continuo cambio”. Entre las tantas iniciativas está la que es llamada: “Lleva a casa a una hija”, que trata de favorecer el retorno en familia de las jóvenes divorciadas. El proyecto piloto fue iniciado en la provincia de Nan, en el norte de Tailandia, cerca de la frontera con Laos.
La campaña iniciada a favor de las mujeres Hmong trata de conseguir algunos objetivos: favorecer el retorno de las hijas divorciadas, viudas o abandonadas a las familias de origen; hacer aceptar a los padres los embarazos pre-matrimoniales de la hija, consentir a los padres sin hijos varones ser acogidas en las casas de las hijas mujeres; favorecer la creación de un nuevo núcleo familiar para las mujeres que se quedaron solas; y al final resolver la cuestión que se refiere al status de los hijos de una mujer divorciada, viuda o privada por cualquier motivo de un compañero.
Los Hmong son un grupo étnico montañés que vive prevalentemente en las zonas meridionales de China y en las zonas más remotas del Sudeste asiático, como Vietnam (víctimas de persecuciones pues son consideradas “aliadas” de los estadounidenses en tiempos de la guerra), Myanmar y norte de Tailandia.
En el curso de la guerra en Indochina (en particular en Vietnam) dieron ayuda a los Estados Unidos y al finalizar el conflicto, muchas emigraron a América. Las que se quedaron, viven por debajo del nivel de la pobreza; como también sucede en otras minorías étnicas, su mayor contacto con el cristianismo ha llevado a u número mayor de mayor contacto con el cristianismo llevó a un gran número de conversiones.
28/12/2018 10:20
20/09/2018 18:27
23/12/2021 11:15