Entre tantos “si” y “pero”, la Unión europea está lista para garantizar la libre circulación de los turcos

La Comisión es de parecer positivo, pero el acuerdo debe ser aprobado por el Parlamento europeo y por los países miembros. Las muchas contradicciones de Turquía hacen que se tomen recaudos: violencia contra la libertad de prensa, de palabra, de asamblea y actitudes contra las minorías.

Ankara (AsiaNews/Agencias)-La Comisión europea es favorable a garantizar las visas de entrada para los ciudadanos turcos a los países de la Unión del área de Shenghen, no obstante las muchas resistencias por parte de los parlamentarios UE. La nueva política debería comenzar en julio, pero debe todavía recibir la aprobación del Parlamento europeo y de los países miembros.

La liberalización de las entradas a Europa forma parte de un paquete firmado el 18 de marzo pasado en el cual Turquía acepta recibir a los migrantes que llegan vía mar al suelo griego.

La Ue teme que si no se les concede las visas para entrar a Europa, Turquía dejará sin controlar las migraciones.

La liberalización de las visas para los turcos permitirá a ellos viajar en Europa por turismo o negocios, pero no les dará el derecho de trabajar.

Muchos parlamentarios UE se preparan para discutir el acuerdo en junio, poniendo en luz las contradicciones en la cual se encuentra el país medio oriental, impugnando los setenta y dos criterios que la UE requiere para la liberalización de las visas. Entre las contradicciones están los atentados contra la libertad de prensa (28 periodistas están encarcelados; 49 bajo custodia; 53 acusados por haber difamado al presidente Erdogan); la politización de la justicia, con una serie de procesos manejados; la falta de libertad de palabra y de asamblea, la poca defensa de las minorías, sobre todo las cristianas. Sólo dos días atrás el diputado armenio, Garo Paylan fue golpeado por otros parlamentarios nacionalistas e islamistas. Paylan había pedido que se reconociese como mártires a algunos diputados del Genocidio armenio.

Mientras tanto, el presidente de la Comisión europea, Jean-Claude Juncker, se felicitó por “la disminución del número de migrantes que atraviesan el mar Egeo”, desde cuando Turquía aceptó controlar el flujo. Turquía ya amenazó que si la Ue no liberaliza las visas, ella dejará de recibir migrantes de Grecia.