Enfrentamientos en Singapur, el gobierno expulsa 53 inmigrantes. Otros 28 procesado
Singapur (AsiaNews/Agencias)- El gobierno de Singapur decretó la orden de expulsión para 53 trabajadores extranjeros, implicados en la revuelta que iniciaron a principios de mes y que han causado unos 40 heridos. Se trató de la más grave protesta de plaza desde 1969 en la ciudad-Estado, donde es raro asistir a manifestaciones públicas de descontento. Otros 28 inmigrantes deben responder a graves acusaciones por los enfrentamientos en Litle India, barrio habitado por una gran mayoría de hindúes Tamil y a la brevedad comparecerán delante de los jueces para el proceso. Los imputados arriesgan una condena de hasta 7 años y la fustigación.
Encendió la mecha del conflicto social, un accidente vial que sucedió el pasado 8 de diciembre y que causó la muerte de un hombre de 33 años de origen hindú. En respuesta, más de 400 trabajadores hay hecho un paro. En los enfrentamientos entre manifestantes y policía quedaron 39 heridos, entre los cuales varios policías; 25 vehículos dañados o incendiados.
El decreto de expulsión emitido por las autoridades toca a 58 ciudadanos hindúes y a un trabajador de Bangladesh. Teo Chee Hean, ministro del Interior, subraya que "la dura decisión de incriminar y expulsar a cuántos han tomado parte en la revuelta quiere enviar una fuerte señal: no toleramos gestos que amenacen el orden o la seguridad de Singapur, de cualquier parte provengan". Agrega que los inmigrantes no han respondido a la orden de dispersión cuando la policía se los ordenó, en los momentos más delicados de la protesta y esto causó "amenazas al orden público e hizo que la presencia de ellos sea no deseada en Singapur".
Otros 28 inmigrantes serán procesados en las próximas semanas; por el momento están sometidos a un régimen cautelar, en espera de la conclusión de las investigaciones por parte de la magistratura. En concreto, 200 personas que han tenido un rol menor en la cuestión fueron amonestados por las fuerzas de la policía, pero no fueron expulsadas.
Activistas pro derechos humanos y miembros del grupo Workfair Singapore, que lucha por un mejoramiento de la condición de los trabajadores inmigrantes, subrayan que "la expulsión es arbitraria", sin ningún tipo de proceso y fuente de "gravísimas preocupaciones. El departamento de Inmigración, agrega que no deberían beneficiar de "poderes arbitrarios" que permiten la anulación del pasaporte, sin derecho a ninguna apelación y que la policía pueda culpar a alguien "sin una verificación práctica".
Después de las violencias, el primer ministro Lee Hsien Loong invitó a los ciudadanos de Singapur a no dejar que un "incidente" aislado opaque la imagen de los trabajadores inmigrantes, hacia los cuales se verificaron ya manifestaciones de malestar en el reciente pasado. Ellos son más de un millón en una ciudad-Estado que necesita de la mano de obra extranjera, debido también a un calo demográfico notable de los últimos decenios, impuesto por las políticas de planificación familiar, que se demostraron inútiles.
El primer ministro ordenó la creación de una comisión especial de investigación, para hacer luz sobre las causas que han llevado a la revuelta. "Tenemos necesidad de los inmigrantes- agregó- y tenemos que entender cómo hacer para tratarlos mejor".
Más chica que Nueva York y sin recursos naturales, la ciudad-Estado registró en 2010 un Producto interno bruto (Pil) de 285 billones de dólares se Singapur (unos 231 billones de dólares Usa), con un crecimiento del 14,5%, el dato más significativo de toda Asia. Sin embargo la riqueza, no está distribuida ecuamente y el boom económico acentuó la disparidad entre ciudadanos, con un crecimiento del coeficiente Gini- la medida de desigualdad de un distribución, ndr- que se coloca en 0,48 (en el 2000 era de 0,444) en un parámetro de referencia de 0 y 1 (desigualdad completa).
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